Calorcito español en Londres

No me refiero al tiempo, sino al calor que dan los buenos amigos de la tierra. Aurora y Carlos son los amigos más cercanos que tenemos en Inglaterra. Llevan viviendo aquí 4 años. Ambos son farmacéuticos. Ella estudió con Dani y conoció a Carlos, de Alicante, en Sheffield. Ahora viven y trabajan en Londres. Y allí que fuimos a pasar el fin de semana. No nos veíamos desde... ¿noviembre?, cuando vinieron a vernos a Birmingham. Ahora nos tocaba a nosotros. ¡Encantados! Nos apetecía mucho, yo al menos lo necesitaba, un fin de semana con amigos de la tierra, con buenos amigos además, con los que poder hablar y reír tranquilamente. Y es que es muy bonito tener amigos con los que practicar inglés, pero llegar a conocerlos es más difícil. Primero te preocupas de entenderlos, luego de conocerlos. Intimar ya son palabras mayores. Lo conseguí con mi querida Karen, ahora de vuelta a su vida real en Taipei (Taiwan).

Llegamos el viernes por la noche. Una cartas, unas cervezas, unas risas y ¡a momir! Al día siguiente nos levantamos tranquilamente. Carlos cocinó una paella de pollo y palomo con verduras que estaba riquísima. El palomo no lo probé, pero le dio mucho sabor. Los garbanzos se quedaron en el bote. Carlos "se pasó al enemigo", le advirtió su madre. Conocimos a Teko, compañero de Carlos, y a Carlos y a Esther, dos valencianos de Xàtiva vecinos de Carlos y Aurora. ¡Lo que son las cosas! En la mesa, con paella y escoltant parlar en valencià me sentía en mi salsa, como en casa. Justo lo que necesitaba.

La tertulia se extendió hasta las 7 de la tarde, cuando decidimos "hacer marcha" y salir por Londres. La zona elegida fue Brick Lane, que es la zona digamos de alternativos. El pub 101 me gustó bastante. Que no.... ¡1.001! Cuando a la 1 ya estaba todo cerrano y después de haber bebido algunas copas a "dry stick", nos metimos en una discoteca con dj's japos, cerveza de barril japo (por cierto, malísima) y la mitad de la gente japo y la otra mitad española. Bueno, unos pocos ingleses también había. Perdida a Rebe. Perdida a Bar. ¡Mensaje de Bar! Mis niñas están juntas, en casa de Rebe, Bar, Ali y Marina, bebiendo para salir, imagino que por Juan Llorens. Qué ganas de estar ahí. Pero estoy en Londres, que no está nada mal. Y con una sonrisa en la cara después de leer el mensaje de Barbi. ¡Gracias amor! Entre fantasmas, cachondos, novias de dj, japos sobando con gorro y bufanda al ritmo de la música... se hicieron las 4, hora de recogerse en el bus o de aguantar hasta el primer tren de las 7. Optamos por lo primero y llegamos al final del recorrido sobaos.

El domingo fuimos a dar una vuelta por el mercadillo vintage y de second hand de Brick Lane. Digamos que este fin de semana nos hemos movido por esa zona, ¡me gusta! Me comí una empanada de pisto que compré en un puesto de comida española a un chico de Cádiz, que por cierto me invitó a un poco de ensalada de pasta, que fue la guinda perfecta a un fantástico finde con sabor español. Qué ganas de empanadilla tenía, ¡y por fin, en Londres!

Ahora es el turno de Aurora y Carlos, que vendrán a Birmingham muy pronto... ;-D (¡esperemos!) Me apetece siempre verlos, estamos muy agusto juntos. ¡¡¡Un abrazo para los dos!!!