Más portales especializados que medios de comunicación generalistas se están haciendo eco del anteproyecto de ley que prepara el Ministerio de Economía que desvincula la propiedad y gestión de las farmacias en España. O lo que es lo mismo, la liberalización de este sector. Es decir, final de un chollo prehistórico que beneficia a los dueños de las farmacias y sus hij@s.
El País es de los pocos medios donde he leído noticias al respecto. La primera llegó el pasado día de los inocentes. ¡Y no era una broma! La segunda este 12 de febrero titulado 'La farmacia en el supermercado'. En ambos artículos destacan los inconvenientes frente a las ventajas que este cambio supondría. En esta estrada me gustaría contar mi punto de vista como paciente que ha vivido y disfrutado de ambos sistemas.
Escudándose en la fantástica red de farmacias que garantiza el acceso a medicamentos hasta en las zonas más rurales y poco rentables de España, los farmacéuticos titulares de oficina están realmente defendiendo su protegido y privilegiado negocio. Y lo entiendo. Pero que no se acoplen al discurso pro sanidad pública porque no me lo creo.
En el Reino Unido, uno de los países en los que se fija el estudio del ministerio de De Guindos, no sólo hay grandes cadenas de farmacias como Boots y Lloyds situadas en las principales zonas comerciales y núcleos de población. La liberalización del sector da opción a que farmacéuticos sin 'papás farmacuéticos' abran farmacias independientes, de menos volumen de negocio, que son las que normalmente dan servicio en zonas rurales. Es decir, hay igualdad de oportunidades para los farmacéuticos licenciados.
¿Qué casualidad que el modelo español es el mismo que el griego, italiano, portugués...? Sin embargo en Francia, Holanda, Suecia, Alemania, Reino Unido o Irlanda está parcial o totalmente liberalizado. En España se presume de disponer de una botica por cada 2.126 habitantes. En Bélgica, con las 'temidas' grandes cadenas, hay una farmacia por cada 2.072. Y en Reino Unido, una por cada 4.914 personas.
Respecto a la extendida crítica de que el beneficio económico primará frente al servicio al cliente/paciente, he de decir el trato de los farmacéuticos en Inglaterra me ha parecido siempre más comprometido que el de los Españoles (salvando excepciones, como en todos los lados). Creo que los profesionales en UK se preocupan en general de reciclarse, de mejorar los servicios que ofrecen, de ser amables y resolutivos con los clientes, de aconsejarlos... no tengo absolutamente ninguna queja del trato 'comercial' que he recibido, si quieren llamarlo así. En cambio, el trato 'médico y de servicio público' que se defiende por parte de los titulares de farmacias en España se resume en la mayoría de ocasiones en recortar un código de barras. Y lo entiendo, si no hay competencia, hay acomodamiento.
Al presidente de la Sefac le pregunto: ¿Qué hay de malo en que las grandes cadenas comercialicen sus propios genéricos y productos? Y continúa: “Vender fármacos en las grandes superficies contribuye a banalizar el
medicamento. Con esas medidas no se logra atajar el problema del
sobreuso”. Según mi experiencia, encontrar una farmacia dentro del supermercado me ha facilitado las compras y ahorrado tiempo. Y en absoluto he vanalizado el consumo de fármacos, algo que sigue estando controlado por el farmacéutico, que a su vez cumple estrictamente las normas del colegio bajo riesgo de ser expulsado y no poder ejercer la profesión nunca más si comete un error grave. Además, el sobreuso es competencia del Gobierno y la política de Salud aplicada. El sobreuso empieza en la consulta médica. En Reino Unido no existe la figura del visitador y el farmacéutico realiza funciones de seguimiento y mejora de la medicación en pacientes coordinado con el médico que firma la receta. Así sí se ahorra.
¿Disminuirían los puestos de trabajo? Creo que bajaría el número de farmacéuticos titulados contratados pero en cambio aumentaría la cantidad de licenciados que podrían abrir su propia farmacia sin necesidad de los puntos y el dinero de papá o mamá o sin el freno de la normativa actual, que restringe el número de boticas según los habitantes y favorece la fuga de cerebros.
miércoles, 27 de febrero de 2013
viernes, 3 de febrero de 2012
¡Conseguido!
Hace poco más de un mes os contaba las inquietudes e inseguridades que tenía al decidir volver a España para buscar un trabajo de periodista. Estaba a punto de regresar al país con más paro de Europa y en el año en el que entraría en recesión. Todo parecía indicar que no era el mejor momento. Pero era mi momento, cuando lo necesitaba.
Por entonces, si me hubieran dicho que en menos de un mes iba a superar un proceso de selección en el periódico en el que siempre he querido trabajar (en plantilla) e iba a recibir una oferta con condiciones bastante aceptables, hubiera respondido: ¡ojalá!
Pues eso es lo que me ha pasado. Me siento inmensamente afortunada de haber conseguido tan rápido un trabajo en un medio de comunicación (sector que a priori había prácticamente descartado por la delicada y triste situación que atraviesa la prensa en la actualidad). Estoy muy contenta de poder contaros que el próximo lunes empiezo mi nueva e ilusionante etapa como periodista multimedia de 20minutos.es en Madrid.
Al escribir esto me doy cuenta de lo mucho que vale la pena luchar por lo que quieres, de que nada es imposible cuando lo buscas con todas tus ganas.
Gracias, gracias y gracias. Quiero una vez más agradeceros a tod@s los que me habéis apoyado siempre y especialmente a Dani, por confíar en mí y ser mi OHANA.
PD.: ¡Y he aprobado el advanced de inglés!
Por entonces, si me hubieran dicho que en menos de un mes iba a superar un proceso de selección en el periódico en el que siempre he querido trabajar (en plantilla) e iba a recibir una oferta con condiciones bastante aceptables, hubiera respondido: ¡ojalá!
Pues eso es lo que me ha pasado. Me siento inmensamente afortunada de haber conseguido tan rápido un trabajo en un medio de comunicación (sector que a priori había prácticamente descartado por la delicada y triste situación que atraviesa la prensa en la actualidad). Estoy muy contenta de poder contaros que el próximo lunes empiezo mi nueva e ilusionante etapa como periodista multimedia de 20minutos.es en Madrid.
Al escribir esto me doy cuenta de lo mucho que vale la pena luchar por lo que quieres, de que nada es imposible cuando lo buscas con todas tus ganas.
Gracias, gracias y gracias. Quiero una vez más agradeceros a tod@s los que me habéis apoyado siempre y especialmente a Dani, por confíar en mí y ser mi OHANA.
PD.: ¡Y he aprobado el advanced de inglés!
jueves, 29 de diciembre de 2011
Sin miedo a 2012
Aunque si os soy sincera, estoy un poco 'cagá'. El uno de enero, es decir, dentro de menos de dos días, volamos Dani y yo a Valencia para pasar Año Nuevo y Reyes con la familia. Dani vuelve el 9 de enero. Yo me quedo en España. Una decisión que se expresa en apenas una línea pero que ha costado mucho de tomar. La más complicada hasta el momento de mi afortunada vida.
Los que me conocéis sabéis que estos dos años y medio en Birmingham no han sido los más felices de mi vida. He sido parcialmente feliz y en muchas ocasiones hasta totalmente gracias al apoyo incondicional y lucha incansable por levantarme del mejor compañero de vida que se puede tener, mi amado Dani (sí suena cursi pero me da igual), así como de vuestras infinitas muestras de afecto demostradas con llamadas, visitas, libros, vídeos e inagotables palabras. Me he sentido y me siento muy querida. Me dais fuerza para no rendirme.
Así que allá voy, al país con la tasa de paro más elevada de Europa -y ésta cebándose con los jóvenes-, en el año en el que la economía española entrará en recesión, a buscar trabajo de una profesión que agoniza. Dicho así suena a un brillante... ¡planazo! Dicho así lo más sensato quizá sería quedarse en UK con Dani, sin preocupaciones, y buscando un trabajo cualificado pero que, seamos sinceros, es muy difícil que sea de periodista, dado el nivel de competencia con los nativos ingleses en una profesión en la que el lenguaje es la principal herramienta.
Pero me quiero dar a mí misma una oportunidad más de sentirme llena en todos los aspectos de la vida. Me siento, seguramente desde un punto de vista muy esquemático y tradicional, que ahora que tengo 29 años y todavía no tenemos hijas (bueno, o hijos), en un momento 'ahora o nunca' de recuperar mi carrera periodística. La coyuntura ecomómica no me favorece pero es el momento que me ha tocado vivir y no por eso me voy a quedar en casa. Espero también que mi nueva formación en Gestión de Comunidades Online que tanto está de moda ahora -apasionate y muy recomendable, por cierto- y mi nivel C1 de inglés me ayuden en la búsqueda de empleo. Me iré a vivir a Madrid con mi hermano Pepe y Mar, ciudad en la que imagino que tendré más opciones, aunque no descarto otros destinos.
Visto desde una perspectiva egoísta, aquí termina el tema. ¿Cuál es la pega de que una chica joven e inteligente luche por conseguir sus sueños? Que está enamorada. Y no de uno cualquiera no, de una GRAN persona que ahora mismo disfruta de su mejor momento laboral en UK. Que siente en el alma dejar la casa en la que ha crecido tanto su relación, la cama en la que ahora escribe este post con él al lado durmiendo, la vida en común, el poder besarle cuando quiera, el compartirlo todo con él... y cambiarlo por el skype, las visitas, la nostalgia... será duro, mucho, pero sobre todo para Dani.
"Prefiero que estés en España feliz que aquí llorando", me dice dándome una lección de en lo que consiste el amor: libertad, respeto y confianza.
Si con algo me quedo hasta ahora después de haber tomado esta decisión es con la madurez que Dani me ha demostrado. La valentía de expresar tus miedos con franqueza, la generosidad de luchar por la felicidad de tu pareja más que por la tuya, la cautela de tomar las decisiones con cabeza y pensando en el presente. Mi tesón Dani, es en parte tu tesón.
Y volviendo al punto en el que me voy a luchar por mis ilusiones, ojalá se cumplan, pero os confieso que tengo miedo de que no las pueda compartir con nadie. Y como se dice en la peli Into the wild, 'happiness only real when shared'.
El futuro nadie lo sabe y por eso no vale la pena pre-ocuparse. El ahora es que entramos ya en 2012 y voy hacia delante con la decisión que he tomado, porque quiero y porque de lo contrario siempre me arrepentiré. Y el futuro, que no es de nadie porque no existe aún, deseo con toda mi alma que sea de OHANA.
Sufrir duele, pero resignarte más. Gracias Dani por estar siempre ahí para que no me rinda.
Los que me conocéis sabéis que estos dos años y medio en Birmingham no han sido los más felices de mi vida. He sido parcialmente feliz y en muchas ocasiones hasta totalmente gracias al apoyo incondicional y lucha incansable por levantarme del mejor compañero de vida que se puede tener, mi amado Dani (sí suena cursi pero me da igual), así como de vuestras infinitas muestras de afecto demostradas con llamadas, visitas, libros, vídeos e inagotables palabras. Me he sentido y me siento muy querida. Me dais fuerza para no rendirme.
Así que allá voy, al país con la tasa de paro más elevada de Europa -y ésta cebándose con los jóvenes-, en el año en el que la economía española entrará en recesión, a buscar trabajo de una profesión que agoniza. Dicho así suena a un brillante... ¡planazo! Dicho así lo más sensato quizá sería quedarse en UK con Dani, sin preocupaciones, y buscando un trabajo cualificado pero que, seamos sinceros, es muy difícil que sea de periodista, dado el nivel de competencia con los nativos ingleses en una profesión en la que el lenguaje es la principal herramienta.
Pero me quiero dar a mí misma una oportunidad más de sentirme llena en todos los aspectos de la vida. Me siento, seguramente desde un punto de vista muy esquemático y tradicional, que ahora que tengo 29 años y todavía no tenemos hijas (bueno, o hijos), en un momento 'ahora o nunca' de recuperar mi carrera periodística. La coyuntura ecomómica no me favorece pero es el momento que me ha tocado vivir y no por eso me voy a quedar en casa. Espero también que mi nueva formación en Gestión de Comunidades Online que tanto está de moda ahora -apasionate y muy recomendable, por cierto- y mi nivel C1 de inglés me ayuden en la búsqueda de empleo. Me iré a vivir a Madrid con mi hermano Pepe y Mar, ciudad en la que imagino que tendré más opciones, aunque no descarto otros destinos.
Visto desde una perspectiva egoísta, aquí termina el tema. ¿Cuál es la pega de que una chica joven e inteligente luche por conseguir sus sueños? Que está enamorada. Y no de uno cualquiera no, de una GRAN persona que ahora mismo disfruta de su mejor momento laboral en UK. Que siente en el alma dejar la casa en la que ha crecido tanto su relación, la cama en la que ahora escribe este post con él al lado durmiendo, la vida en común, el poder besarle cuando quiera, el compartirlo todo con él... y cambiarlo por el skype, las visitas, la nostalgia... será duro, mucho, pero sobre todo para Dani.
"Prefiero que estés en España feliz que aquí llorando", me dice dándome una lección de en lo que consiste el amor: libertad, respeto y confianza.
Si con algo me quedo hasta ahora después de haber tomado esta decisión es con la madurez que Dani me ha demostrado. La valentía de expresar tus miedos con franqueza, la generosidad de luchar por la felicidad de tu pareja más que por la tuya, la cautela de tomar las decisiones con cabeza y pensando en el presente. Mi tesón Dani, es en parte tu tesón.
Y volviendo al punto en el que me voy a luchar por mis ilusiones, ojalá se cumplan, pero os confieso que tengo miedo de que no las pueda compartir con nadie. Y como se dice en la peli Into the wild, 'happiness only real when shared'.
El futuro nadie lo sabe y por eso no vale la pena pre-ocuparse. El ahora es que entramos ya en 2012 y voy hacia delante con la decisión que he tomado, porque quiero y porque de lo contrario siempre me arrepentiré. Y el futuro, que no es de nadie porque no existe aún, deseo con toda mi alma que sea de OHANA.
Sufrir duele, pero resignarte más. Gracias Dani por estar siempre ahí para que no me rinda.
miércoles, 21 de diciembre de 2011
Edimburgo, la ciudad medieval de los rascacielos
La capital escocesa era una de esas joyas que teníamos pendientes de visitar. Hace un mes más o menos hicimos un 'tick' en nuestra lista de destinos, en la casilla de Edimburgo. Fuimos en tren con Crosscountry, que salía más barato y era una hora más de viaje en total, lo cual compensa de sobra con las vistas del countryside. Nos alojamos en el hotel Ailsa Graig, muy recomentable, a los pies de la Calton Hill. Con tres afortunadísimos días de cielo azul brillante tuvimos más que suficiente para centrarnos en la ciudad. Las Highlands las dejaremos para la próxima vez.
El primer día visitamos las bodegas -vaults en inglés- que hay bajo el South Bridge, uno de los cinco puentes que contruyeron en Edimburgo para salvar los desniveles provocados por las montañas que la rodean. Estos espacios se crearon en su día para recuperar la inversión destinada a la construcción del puente. Acompañados por un guía, bajamos como dos pisos hasta llegar a las cámaras donde hace dos siglos vivían los locales con menos recursos en condiciones horribles. Un lugar de piedra, sin luz, sin ventilación, con humedad, suciedad y el humo de las cocinas de las viviendas y los bares, que también los había. Un barrio bajo tierra que empezó a ser frecuenctado por los ladrones de cuerpos.A través de un pasadizo que todavía existe y que comunica con la Escuela de Medicina, les llevaban los cadáveres que encontraban de gente que había muerto en los vaults a los profesores, que en aquella época cobraban por cada alumno que tenían. Los ladrones de cuerpos derivaron en los dos conocidos asesinos Hare y Burke, cuya historia podéis leer en wikipedia.
Edimburgo es una ciudad que por su ubicación en un valle rodeado de montañas (glaciares hace muchííííísimos años) y por miedo a la expansión geográfica más allá de su muralla, creció en vertical. De ahí los edificios antiguos pero altos de estilo medieval que no había visto nunca antes en ningún otro sitio. Una maravilla para la vista, por cierto. Y la guinda del pastel: el mar de fondo.
Esta peculiaridad explica
las numerosas closes -calles estrechas, simplemente- que cruzan la Royal Mile. Eran tan estrechas, que los vecinos podían darse la mano de ventana a ventana. Y bajo los adoquines de la que fuera la arteria económica y social de Edimburgo, permance Mary King's Close, la calle que da acceso a un barrio subterráneo en el que se repite la historia de los vaults. De nuevo en la Edimburgo subterránea, hace más frío que arriba, porque el de abajo se te cala en los huesos. Huele a una mezcla de cerrado, viejo, tierra y humedad. Pero se siente aún peor cuando te cuentan las historias de las personas que vivían hacinadas sin ver un rayo de sol, sin respirar aire fresco, luchando contra la peste y llorando a los seres queridos
que les morían en sus brazos. Son muchas las leyendas que se mantienen viva la historia de estas calles bajo tierra. Entre las que destaca la de la niña Annie, enferma de la peste y abandonada por su madre para que no contagiara a sus hermanos, que ha sido vista desconsolada. Desde entonces, muchos visitantes dejan muñecas para la pequeña en la habitación donde dicen que se apareció. Este vídeo explica su historia.
Uno de esos lugares donde se escuchaba el aviso 'gardez l'eau' antes de tirar 'de la cadena' en la calle. Expresión en francés que significa 'cuidado con el agua' y de la que ha derivado la palabra inglesa loo, que significa aseo y suena como los ingleses pronunciaban la francesa eau.
Mary King's Close era un barrio donde vivían pobres, comerciantes y hasta médicos o abogados. Hacia 1750, en casi ruinas y sobrepoblado, se cubrió con la construcción del 'Royal Exchange' un edificio institucional destinado a los intercambios comerciales que hasta el momento se escenificaban en plena calle. Pero a los comerciantes no les gustó mucho y continuaron con sus tradicionales puestos en la Royal Mile. Hoy en día se llama 'City Chambers'.
Edimburgo es una ciudad que hay que pasear por arriba y por abajo. Os invito a ver este documental sobre su apasionante historia.
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| Dani en los vaults del South Bridge |
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| Una close que cruza la Royal Mile |
Esta peculiaridad explica
las numerosas closes -calles estrechas, simplemente- que cruzan la Royal Mile. Eran tan estrechas, que los vecinos podían darse la mano de ventana a ventana. Y bajo los adoquines de la que fuera la arteria económica y social de Edimburgo, permance Mary King's Close, la calle que da acceso a un barrio subterráneo en el que se repite la historia de los vaults. De nuevo en la Edimburgo subterránea, hace más frío que arriba, porque el de abajo se te cala en los huesos. Huele a una mezcla de cerrado, viejo, tierra y humedad. Pero se siente aún peor cuando te cuentan las historias de las personas que vivían hacinadas sin ver un rayo de sol, sin respirar aire fresco, luchando contra la peste y llorando a los seres queridos
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| Mary King's Close |
Uno de esos lugares donde se escuchaba el aviso 'gardez l'eau' antes de tirar 'de la cadena' en la calle. Expresión en francés que significa 'cuidado con el agua' y de la que ha derivado la palabra inglesa loo, que significa aseo y suena como los ingleses pronunciaban la francesa eau.
Mary King's Close era un barrio donde vivían pobres, comerciantes y hasta médicos o abogados. Hacia 1750, en casi ruinas y sobrepoblado, se cubrió con la construcción del 'Royal Exchange' un edificio institucional destinado a los intercambios comerciales que hasta el momento se escenificaban en plena calle. Pero a los comerciantes no les gustó mucho y continuaron con sus tradicionales puestos en la Royal Mile. Hoy en día se llama 'City Chambers'.
Edimburgo es una ciudad que hay que pasear por arriba y por abajo. Os invito a ver este documental sobre su apasionante historia.
martes, 9 de agosto de 2011
Fotos de las revueltas de Birmingham
A partir de aquí son fotos tomadas a las 15.45 aprox en New Street. Así se protegen los comercios de posibles nuevos saqueos. Y así estaba el ambiente: calma tensa con mucha policía y algunas bandas juveniles.
"Es como si fuera a haber una guerra"
El carrito de los helados se escucha hoy con dificultad en Birmingham entre sirenas de policía y helicópteros.
La peor oleada de protestas de los últimos 25 años que Londres está sufriendo estos días se extendió ayer al centro de la segunda capital inglesa. Tras los disturbios racistas registrados en el verano de 2009, la escena se repite. La razón oficial: el asesinato de un joven por parte de la policía de Londres el jueves pasado. La sensación en la calle: un sinsentido con el que no conseguirán nada.
Las principales calles comerciales del centro de Birmingham (New Street, High St y Corporation St) amanecían esta mañana entre más curiosos que clientes. Los vecinos no se resistían a tomar fotografías de los numerosos destrozos causados en las tiendas. Las menos afortunadas, completamente saqueadas; la mayoría de las afectadas, con los cristales de los escaparates rotos y el interior destrozado; y las más afortunadas, sólo con la fachada dañada.
New Street parecía la Rambla de Barcelona: llena de gente haciendo fotos a todas partes. Los comerciantes y trabajadores afectados han tenido que limpiar todos los destrozos y atender a los clientes como han podido.
En EAT, la tienda de comida rápida donde trabajo, la puerta de cristal estaba hecha añicos. Toda la fachada es de cristal así que, como muchos de los otros comercios han hecho, se han colocado tablones de madera para proteger los cristales ante el temor de nuevos disturbios esta tarde-noche. Tal como se apreciaba en la grabación de la cámara de seguridad, varios jóvenes habían tirado las bebidas al suelo y se habían llevado los cajones vacíos de las cajas registradoras. Destrozar por destrozar. El colmo de la sinrazón.
Los ingleses emanan indignación y ganas de combatir este afán de vandalismo con sensatez y compromiso. A primera hora de esta mañana un centenar de personas ha acudido espontánea y voluntariamente a ayudar en las tareas de limpieza de las calles del centro de Birmingham. Se trata de la comunidad Riot Clean Up.
Hoy hemos cerrado tres horas antes de la hora habitual, a las 15h, debido a la alta presencia policial en la calle y ante el temor de una nueva avalancha de vandalismo. Otras tiendas de la zona y del centro comercial Bullring, en el corazón de central Birmingham, estaban tomando las mismas medidas y aconsejaba cerrar a las 17h en lugar de las 20h. De camino a casa se notaba que la gente salía antes de trabajar y lo hacía en grupos. El consejo generalizado: "Go home".
Estoy parada en un semáforo y observando atónita cómo efectivamente todo el mundo, igual que mis compañeros y yo, ha acortado su jornada laboral para resguardarse en casa lo antes posible. "Todo el mundo se va a casa", le comentó al de mi lado antes de que se ponga verde. "Sí, es como si fuera a haber una guerra", me contesta sin salir del asombro.
Ahora a esperar a ver qué pasa esta tarde: ¿será mañana otra jornada laboral al antojo de unos jóvenes gamberros o conseguirá la policía reducir los saqueos?
La peor oleada de protestas de los últimos 25 años que Londres está sufriendo estos días se extendió ayer al centro de la segunda capital inglesa. Tras los disturbios racistas registrados en el verano de 2009, la escena se repite. La razón oficial: el asesinato de un joven por parte de la policía de Londres el jueves pasado. La sensación en la calle: un sinsentido con el que no conseguirán nada.
Las principales calles comerciales del centro de Birmingham (New Street, High St y Corporation St) amanecían esta mañana entre más curiosos que clientes. Los vecinos no se resistían a tomar fotografías de los numerosos destrozos causados en las tiendas. Las menos afortunadas, completamente saqueadas; la mayoría de las afectadas, con los cristales de los escaparates rotos y el interior destrozado; y las más afortunadas, sólo con la fachada dañada.
New Street parecía la Rambla de Barcelona: llena de gente haciendo fotos a todas partes. Los comerciantes y trabajadores afectados han tenido que limpiar todos los destrozos y atender a los clientes como han podido.
En EAT, la tienda de comida rápida donde trabajo, la puerta de cristal estaba hecha añicos. Toda la fachada es de cristal así que, como muchos de los otros comercios han hecho, se han colocado tablones de madera para proteger los cristales ante el temor de nuevos disturbios esta tarde-noche. Tal como se apreciaba en la grabación de la cámara de seguridad, varios jóvenes habían tirado las bebidas al suelo y se habían llevado los cajones vacíos de las cajas registradoras. Destrozar por destrozar. El colmo de la sinrazón.
Los ingleses emanan indignación y ganas de combatir este afán de vandalismo con sensatez y compromiso. A primera hora de esta mañana un centenar de personas ha acudido espontánea y voluntariamente a ayudar en las tareas de limpieza de las calles del centro de Birmingham. Se trata de la comunidad Riot Clean Up.
Hoy hemos cerrado tres horas antes de la hora habitual, a las 15h, debido a la alta presencia policial en la calle y ante el temor de una nueva avalancha de vandalismo. Otras tiendas de la zona y del centro comercial Bullring, en el corazón de central Birmingham, estaban tomando las mismas medidas y aconsejaba cerrar a las 17h en lugar de las 20h. De camino a casa se notaba que la gente salía antes de trabajar y lo hacía en grupos. El consejo generalizado: "Go home".
Estoy parada en un semáforo y observando atónita cómo efectivamente todo el mundo, igual que mis compañeros y yo, ha acortado su jornada laboral para resguardarse en casa lo antes posible. "Todo el mundo se va a casa", le comentó al de mi lado antes de que se ponga verde. "Sí, es como si fuera a haber una guerra", me contesta sin salir del asombro.
Ahora a esperar a ver qué pasa esta tarde: ¿será mañana otra jornada laboral al antojo de unos jóvenes gamberros o conseguirá la policía reducir los saqueos?
martes, 26 de julio de 2011
Con Ali
La gente grande te enseña a ser mejor persona. La entereza y templanza es algo que siempre he admirado. El saber estar, el no perder los papales. Ali Cáceres es una de esas personas que no levanta la voz, que intenta entender, que pregunta y busca la razón de las cosas desde la educación. Que es raro verla enfadada.
Hoy han descansado muchas personas en la vida de mi querida amiga, una de ellas para siempre. Cuando he llamado a Ali me he encontrado a una persona entera y fuerte, capaz de consolar a los que la consolaban. Ella que siempre ha admirado esta misma virtud de su hermano puede sentirse orgullosa de ser igual de ejemplar. La actitud es clave para alcanzar la felicidad. De nada sirve encerrarse en la pena de uno mismo. Los que nos dejan prefieren que nos vayamos a tomar unas cañas rodeados de nuestros más incondicionales incluso el mismo día de la despedida. Ellos desean que sigamos adelante. Y así creo que hay que hacerlo: por ellos y por uno mismo.
En mis 29 años de vida sólo he sufrido conscientemente la muerte de mi adorado iaio. Estoy convencida de que él no quiere verme sufrir. Cuánto le echo de menos lo llevo por dentro. Recordarle haciendo el payaso, leyendo en su butaca o paseando por el barrio, en definitiva, llenarme de su recuerdo me da fuerza para 'don't worry, be happy', como me escribió una vez.
Hoy Ali me ha dado una lección de superación, de madurez y de sensatez. Gracias Ali por enseñarme hoy a ser mejor persona. Te admiro y te quiero. La vida gira y sigue.., ¡y yo quiero girar 'contiguo'! :-D
Hoy han descansado muchas personas en la vida de mi querida amiga, una de ellas para siempre. Cuando he llamado a Ali me he encontrado a una persona entera y fuerte, capaz de consolar a los que la consolaban. Ella que siempre ha admirado esta misma virtud de su hermano puede sentirse orgullosa de ser igual de ejemplar. La actitud es clave para alcanzar la felicidad. De nada sirve encerrarse en la pena de uno mismo. Los que nos dejan prefieren que nos vayamos a tomar unas cañas rodeados de nuestros más incondicionales incluso el mismo día de la despedida. Ellos desean que sigamos adelante. Y así creo que hay que hacerlo: por ellos y por uno mismo.
En mis 29 años de vida sólo he sufrido conscientemente la muerte de mi adorado iaio. Estoy convencida de que él no quiere verme sufrir. Cuánto le echo de menos lo llevo por dentro. Recordarle haciendo el payaso, leyendo en su butaca o paseando por el barrio, en definitiva, llenarme de su recuerdo me da fuerza para 'don't worry, be happy', como me escribió una vez.
Hoy Ali me ha dado una lección de superación, de madurez y de sensatez. Gracias Ali por enseñarme hoy a ser mejor persona. Te admiro y te quiero. La vida gira y sigue.., ¡y yo quiero girar 'contiguo'! :-D
domingo, 17 de julio de 2011
Nunca digas nunca más
No, porque igual que a finales de enero de 2010 salía corriendo de alegría de la casa de la niña que cuidé durante mis primeros meses en Birmingham, volví en abril de 2011. Y para mi sorpresa, ¡contenta! Feliz de tener cosas que hacer, de seguir practicando inglés y de ganar el dinero que necesitaba para regalarle a Julián y a Daniela su regalo de la Comunión: unos vuelos para venir a verme con su madre en agosto.
La pobre niña, mucho más alta, seguía teniendo piojos. Pero ya sabía dónde iba y con quién estaba así que me lo tomaba con mucha más filosofía. Y así me di cuenta de que cuando se es positivo, la vida es positiva. Me llevaba muy bien con Sohini, nos reíamos y nos teníamos cariño, e incluso me preocupaba de que llevara la ropa limpia al cole y de quitarle los piojos (límitada siempre por la falta de tiempo y forma de ser de la madre).
Combiné este trabajo con el de 'controladora de exámenes' en el colegio público de Birmingham Harborne Academy. Afortunadamente no tuve más que vigilar que nadie copiara durante la sesión final de exámenes de la educación secundaria obligatoria, que en Inglaterra se lleva a cabo como si fuera un 'selectivo' español. Este centro tiene fama en la comunidad educativa de la ciudad por tener un elevado número de alumnos conflictivos. Y se notaba. Los andares, los modales, la actitud de la mayoría dejaba mucho que desear. Recuerdo un enano que escribió a modo de graffiti y ocupando todo el folio del examen: I know nothing about P.E. (Educación Física, la parte teórica), seguido del dibujo de una bomba a punto de consumir su mecha. A mí me causó repulsión pero me sorprendió que hubiera algún profesor que le riera la gracia.
Otra anécdota que me conmovió fue una alumna que me preguntó por el significado de una palabra del anunciado de una pregunta del examen de Inglés. Le respondí: 'I am really sorry but I can't help you. As this an English exam, you should know the meaning of that word'. 'But I am not English', me respondió rompiéndome el corazón al imaginarme la dura juventud que tendría que haber pasado en el extranjero y en aquel colegio. O quizá no. Pero a mí me cautivó y sin dudarlo me salté las normas y le dije la respuesta ;-D.
Terminé justo antes de irme a Valencia el 18 de junio donde pasé 10 días felicísimos y que os contaré en el siguiente post.
Pero para terminar con las novedades laborales, a mi vuelta de Valencia he terminado en el cole y con Sohini y he encontrado un part-time en EAT donde he cumplido mi ilusión de la infancia de ser cajera. Qué de vueltas da la vida. Estos días en EAT, además de terminar con el cuerpo lleno de agujetas (o ya no me acordaba lo duro que era trabajar en hostelería o que con 20 años tienes mucha más energía), sonreía yo sola de recordarme en la cocina de casa de mis padres con 10 años más o menos y pidiéndole a mi madre que me dejara jugar a las cajeras antes de guardar la compra en la despensa. Depués también he querido autobusera de la EMT. ¿Me tocará hacer ese trabajo alguna vez?
Conclusión: ¡alegría! y a disfrutar de la vida inglesa que cuanto menos me lo espere se me acaba. Mientras, seguiré con mi trabajito donde practicar inglés, preparándome el CAE de Inglés, estudiando mi master en Community Manager y, sobre todo, buscando trabajo de periodista.
La pobre niña, mucho más alta, seguía teniendo piojos. Pero ya sabía dónde iba y con quién estaba así que me lo tomaba con mucha más filosofía. Y así me di cuenta de que cuando se es positivo, la vida es positiva. Me llevaba muy bien con Sohini, nos reíamos y nos teníamos cariño, e incluso me preocupaba de que llevara la ropa limpia al cole y de quitarle los piojos (límitada siempre por la falta de tiempo y forma de ser de la madre).
Combiné este trabajo con el de 'controladora de exámenes' en el colegio público de Birmingham Harborne Academy. Afortunadamente no tuve más que vigilar que nadie copiara durante la sesión final de exámenes de la educación secundaria obligatoria, que en Inglaterra se lleva a cabo como si fuera un 'selectivo' español. Este centro tiene fama en la comunidad educativa de la ciudad por tener un elevado número de alumnos conflictivos. Y se notaba. Los andares, los modales, la actitud de la mayoría dejaba mucho que desear. Recuerdo un enano que escribió a modo de graffiti y ocupando todo el folio del examen: I know nothing about P.E. (Educación Física, la parte teórica), seguido del dibujo de una bomba a punto de consumir su mecha. A mí me causó repulsión pero me sorprendió que hubiera algún profesor que le riera la gracia.
Otra anécdota que me conmovió fue una alumna que me preguntó por el significado de una palabra del anunciado de una pregunta del examen de Inglés. Le respondí: 'I am really sorry but I can't help you. As this an English exam, you should know the meaning of that word'. 'But I am not English', me respondió rompiéndome el corazón al imaginarme la dura juventud que tendría que haber pasado en el extranjero y en aquel colegio. O quizá no. Pero a mí me cautivó y sin dudarlo me salté las normas y le dije la respuesta ;-D.
Terminé justo antes de irme a Valencia el 18 de junio donde pasé 10 días felicísimos y que os contaré en el siguiente post.
Pero para terminar con las novedades laborales, a mi vuelta de Valencia he terminado en el cole y con Sohini y he encontrado un part-time en EAT donde he cumplido mi ilusión de la infancia de ser cajera. Qué de vueltas da la vida. Estos días en EAT, además de terminar con el cuerpo lleno de agujetas (o ya no me acordaba lo duro que era trabajar en hostelería o que con 20 años tienes mucha más energía), sonreía yo sola de recordarme en la cocina de casa de mis padres con 10 años más o menos y pidiéndole a mi madre que me dejara jugar a las cajeras antes de guardar la compra en la despensa. Depués también he querido autobusera de la EMT. ¿Me tocará hacer ese trabajo alguna vez?
Conclusión: ¡alegría! y a disfrutar de la vida inglesa que cuanto menos me lo espere se me acaba. Mientras, seguiré con mi trabajito donde practicar inglés, preparándome el CAE de Inglés, estudiando mi master en Community Manager y, sobre todo, buscando trabajo de periodista.
viernes, 15 de abril de 2011
El carburante chino
Como muchas veces, veo Los desayunos de TVE mientras como. Hoy hablan del viaje de Zapatero a China en busca de inversores. Señalan los tertulianos, entre los que se encuentra Arsenio Escolar, el director de 20 minutos, la discreta mención del todavía presidente de España a los derechos humanos en las relaciones laborales de China. Uno de los pocos países que actualmente tiene dinero porque su ecnonomía funciona, y crece, a 'su' manera. El éxito reside, entre otras cosas también, a la aceptación de los trabajores de jornadas interminables a suelos irrisorios. Con esta forma de trabajar, China conseguirá un resultado inmediato: ser el motor de la economía del siglo XXI.
Escuchando la tertulia de esta mañana me ha venido a la cabeza la 'oportunidad' que rechacé el otro día en un puesto de caramelos en el Bullring, el centro comercial más importante de Birmingham. Allí me ofrecieron un trabajo vendiendo chucherías. 5 pounds la hora y sin contrato. Acepto. Creo que es bueno trabajar tres mañanas a la semana, sacarme un dinerito, keep me busy y practicar inglés. Voy a hacer la prueba de dos horas. "Tienes buena actitud. Puedes quedarte". Estupendo, pienso. "Ah, por cierto, se me olvidó decirte que el jefe quiere que los nuevos cobren 4.5 libras la hora". Con una tranquilidad pasmosa, contesto: "Entonces no quiero el trabajo, buscaré otra cosa. Gracias".
Ese negocio lo lleva un estudiante chino que no contrata a sus trabajadores, a los que además retiene el suelo de las primeras cinco horas a modo de depósito por si rompen algo de la tienda en el desarrollo de sus funciones. Y además, no entrega un polo limpio y nuevo a cada trabajador, sino que el uniforme lo comparten el empleado del turno de la mañana y el de la tarde. Imagino que condiciones similares son las que están carburando el motor económico en China.
Escuchando la tertulia de esta mañana me ha venido a la cabeza la 'oportunidad' que rechacé el otro día en un puesto de caramelos en el Bullring, el centro comercial más importante de Birmingham. Allí me ofrecieron un trabajo vendiendo chucherías. 5 pounds la hora y sin contrato. Acepto. Creo que es bueno trabajar tres mañanas a la semana, sacarme un dinerito, keep me busy y practicar inglés. Voy a hacer la prueba de dos horas. "Tienes buena actitud. Puedes quedarte". Estupendo, pienso. "Ah, por cierto, se me olvidó decirte que el jefe quiere que los nuevos cobren 4.5 libras la hora". Con una tranquilidad pasmosa, contesto: "Entonces no quiero el trabajo, buscaré otra cosa. Gracias".
Ese negocio lo lleva un estudiante chino que no contrata a sus trabajadores, a los que además retiene el suelo de las primeras cinco horas a modo de depósito por si rompen algo de la tienda en el desarrollo de sus funciones. Y además, no entrega un polo limpio y nuevo a cada trabajador, sino que el uniforme lo comparten el empleado del turno de la mañana y el de la tarde. Imagino que condiciones similares son las que están carburando el motor económico en China.
jueves, 24 de marzo de 2011
Las 4 espartanas en Birmingham
De esta foto...
a ésta otra...
han pasado unos siete años (diría yo). Las cuatro espartanas juntas por primera vez para hacer un viaje. El destino: Birmingham, Londres y Chester (UK). Rebe y Marina se compraron los vuelos para volver conmigo después de unos días en Valencia previos a las Fallas. Con escuchar la mascletà me quedo más que satisfecha. ¡Sorpresa! Ali se une a última hora. Els diners i el collons, per a les ocasions. Salimos de Valencia en el coche de Marina con destino El Altet. Dejamos su Clio en el aparcamiento de enfrente, furgoneta y al aeropuerto. De nuevo en la isla nublada, una intensa niebla nos da la bienvenida. Al llegar a Birmingham, pero sin alcanzar ni siquiera la calle, directas al Poundland. Marina descubre una de las tiendas que más triunfan entre las visitas. Rebe y Ali recuerdan la de cosas que puedes comprar por una libra sin evitar el shopping spree. Comemos en casa y mientras Marina, Ali y Rebe ven el video que me dedicaron, hago unas gestiones del paro por teléfono. ¡Y a pasear! Esa tarde dio para cumplir con la tradición y ya casi obligado paso por el toro y para tomarnos unas pintas, Ali y yo de lager, Marina y Rebe de sider, en el teatro (The old joint stock).
El jueves madrugamos de nuevo para coger el megabus a Londres de las 6.15. Sobadita y parada estratégica en el Starbucks. Con el café y los dos muffins en el cuerpo, ya estamos listas para un día de pateo. Buckingham, St Jame's Park, Westminister (¡se une Vera!), Trafalgar Sq (Ali y Rebe se suben al un león), Leicester and Piccadilly Sq, Soho, Covent Garden (quedamos con Javi Semelé para comer), Saint Paul's Cathedral (parada para ver 5min a Carlos y Aurora que estaba en el London Museum con la mami de Aurori), Tower Bridge y Camden Town. Antes de volver a Victoria, nos tomamos unas pintas a la salud de Saint Patrick, patrón irlandés. A la felizmente radiante Vera le hicimos la despedida que se merecía: aclamaciones que dejaron a Veri roja como un tomate y carrera de Rebe junto al metro segundos después de que continuara hacia Notting Hill.
El viernes paseamos por los canales. Mientras acudía a una entrevista de trabajo para ser Exam Invigilator, Rebe, Marina y Ali se fueron al Primark. Por la tarde volvimos juntas y compramos las provisiones para noche, entre las cuales, por supuesto, se encontraba una botella de ron. Los cubatas en vasos de pinta fueron cayendo al ritmo de remember de los 90's, de Rocío de Jurado (Como yo te amo...) o de las canciones que nos gustaría escuchar en nuestras bodas en el caso de que algún día las celebremos. De momento, mucho hablar y soñar lejos de estabilizarse o tener el futuro claro. Aunque... quizá sea más emocionante así. Me quedé con las ganas de enseñarles a Rebe y a Marina la sala de los 80's de Risa, que los viernes resulta que está cerrada. Aunque la disco estaba quiet, pasamos un buen rato.
El sábado de nuevo en pie para ir a Chester, el pueblo donde vive la prima de Barbi. Las recomendaciones de su madre no fallaron: es una localidad preciosa que visitar, y más si el tiempo acompaña: 'qué temperatura más buena nos está haciendo'. Nuestro recorrido incluyó el Grosvenor Park (donde conocimos la flora 'y fauna' del lugar), St John's Church y sus ruinas, The Roman Amphitheatre, The Castle, The Racecourse más viejo de Inglaterra, las City Walls romanas más completas de Gran Bretaña, las calles de tiendas flanquedas por casas de 700 años de antigüedad y la Cathedral. Comimos en The Temple Bar. El 'ansia viva, que no la urgatoria' nos llevó a pedir una tarta de brownie y helado con natillas por encima. Espectacular. Antes de salir: atasco en el lavabo. Pero no en el toilet, sino en la machine que dispensaba juguetitos con los que gastar bromas y luego pasar vergüenza cuando la moneda se queda atascada. Y si no hay moneda, no hay masturbador. Las risas de explicarle lo que pasó a la camarera presiguieron al chafón de haber perdido 2 libras.
¡Qué pena! ya se iban mis niñas. Mis amigas. ¡Mis mejores amigas! De vuelta en casa se acercaba la hora de dormir. No me gusta cuando los invitados se van temprano de madrugada. Bajo, les acompaño al taxi, me vuelvo a acostar, sigo durmiendo y a la mañana siguiente ya no están. Como si hubiera sido un sueño. Como si Rebe, Ali y Marina vivieran en Birmingham y las pudiera ver todas las semanas, desahogarme, reírme y simplemente estar con ellas siempre que quisiéramos. Con su visita me he sentido llena, protegida, feliz y taaaaaaaaaaaan agusto... He pasado unos días melancólica, recordando lo bien que se vive con tus amigas cerca. Ahora toca keep up walking. Porque la actitud nos hace fuertes y en menos de lo que creemos todas nuestras ilusiones se verán cumplidas. Y estaremos ahí para vivirlo juntas.
Espartanas, 'es tan lindo saber que existen'... Os quiero mucho.
a ésta otra...
han pasado unos siete años (diría yo). Las cuatro espartanas juntas por primera vez para hacer un viaje. El destino: Birmingham, Londres y Chester (UK). Rebe y Marina se compraron los vuelos para volver conmigo después de unos días en Valencia previos a las Fallas. Con escuchar la mascletà me quedo más que satisfecha. ¡Sorpresa! Ali se une a última hora. Els diners i el collons, per a les ocasions. Salimos de Valencia en el coche de Marina con destino El Altet. Dejamos su Clio en el aparcamiento de enfrente, furgoneta y al aeropuerto. De nuevo en la isla nublada, una intensa niebla nos da la bienvenida. Al llegar a Birmingham, pero sin alcanzar ni siquiera la calle, directas al Poundland. Marina descubre una de las tiendas que más triunfan entre las visitas. Rebe y Ali recuerdan la de cosas que puedes comprar por una libra sin evitar el shopping spree. Comemos en casa y mientras Marina, Ali y Rebe ven el video que me dedicaron, hago unas gestiones del paro por teléfono. ¡Y a pasear! Esa tarde dio para cumplir con la tradición y ya casi obligado paso por el toro y para tomarnos unas pintas, Ali y yo de lager, Marina y Rebe de sider, en el teatro (The old joint stock).
El jueves madrugamos de nuevo para coger el megabus a Londres de las 6.15. Sobadita y parada estratégica en el Starbucks. Con el café y los dos muffins en el cuerpo, ya estamos listas para un día de pateo. Buckingham, St Jame's Park, Westminister (¡se une Vera!), Trafalgar Sq (Ali y Rebe se suben al un león), Leicester and Piccadilly Sq, Soho, Covent Garden (quedamos con Javi Semelé para comer), Saint Paul's Cathedral (parada para ver 5min a Carlos y Aurora que estaba en el London Museum con la mami de Aurori), Tower Bridge y Camden Town. Antes de volver a Victoria, nos tomamos unas pintas a la salud de Saint Patrick, patrón irlandés. A la felizmente radiante Vera le hicimos la despedida que se merecía: aclamaciones que dejaron a Veri roja como un tomate y carrera de Rebe junto al metro segundos después de que continuara hacia Notting Hill.
El sábado de nuevo en pie para ir a Chester, el pueblo donde vive la prima de Barbi. Las recomendaciones de su madre no fallaron: es una localidad preciosa que visitar, y más si el tiempo acompaña: 'qué temperatura más buena nos está haciendo'. Nuestro recorrido incluyó el Grosvenor Park (donde conocimos la flora 'y fauna' del lugar), St John's Church y sus ruinas, The Roman Amphitheatre, The Castle, The Racecourse más viejo de Inglaterra, las City Walls romanas más completas de Gran Bretaña, las calles de tiendas flanquedas por casas de 700 años de antigüedad y la Cathedral. Comimos en The Temple Bar. El 'ansia viva, que no la urgatoria' nos llevó a pedir una tarta de brownie y helado con natillas por encima. Espectacular. Antes de salir: atasco en el lavabo. Pero no en el toilet, sino en la machine que dispensaba juguetitos con los que gastar bromas y luego pasar vergüenza cuando la moneda se queda atascada. Y si no hay moneda, no hay masturbador. Las risas de explicarle lo que pasó a la camarera presiguieron al chafón de haber perdido 2 libras.
¡Qué pena! ya se iban mis niñas. Mis amigas. ¡Mis mejores amigas! De vuelta en casa se acercaba la hora de dormir. No me gusta cuando los invitados se van temprano de madrugada. Bajo, les acompaño al taxi, me vuelvo a acostar, sigo durmiendo y a la mañana siguiente ya no están. Como si hubiera sido un sueño. Como si Rebe, Ali y Marina vivieran en Birmingham y las pudiera ver todas las semanas, desahogarme, reírme y simplemente estar con ellas siempre que quisiéramos. Con su visita me he sentido llena, protegida, feliz y taaaaaaaaaaaan agusto... He pasado unos días melancólica, recordando lo bien que se vive con tus amigas cerca. Ahora toca keep up walking. Porque la actitud nos hace fuertes y en menos de lo que creemos todas nuestras ilusiones se verán cumplidas. Y estaremos ahí para vivirlo juntas.
Espartanas, 'es tan lindo saber que existen'... Os quiero mucho.
miércoles, 23 de febrero de 2011
BBC Mundo
El primer pensamiento que me venía cada mañana nada más despertar era: "¡a la BBC!" Y efectivamente, así da gusto ir a trabajar.
Las cuatro semanas de prácticas se me han pasado volando. Lo mejor de esta experiencia han sido los compañeros con los que he trabajado: profesionales de gran calidad de los que he intentado aprender lo máximo. Todos bilingües español-inglés, como mínimo. La mayoría habla también francés y portugués. Y las dos jefas: una inglesa y otra francesa. Había gente que llevaba más de 15 años de profesión y nunca estudiaron periodismo -en la facultad-, además de magníficos informadores radiofónicos descubiertos en la BBC Shop de los bajos de Bush House. Algo que me ha entusiasmado es la cantidad de oportunidades que ofrece BBC, sin importar de dónde vengas o a qué te hayas dedicado previamente. Lo importante es que valgas.
Excepto la primera semana que estuve en 'Especiales', sección en la que busqué fotografías en el archivo interno y traduje una nota (tema, para los periodistas españoles) de la web en inglés, las otras tres me senté en la parte de 'Interactividad', donde me dediqué básicamente a crear galerías fotográficas, conseguir recursos y ayudar en actualidad. Los huecos que tuve libres aprovechaba para producir y escribir los dos temas propios que publiqué. El primero fue un encargo que rehice con fuentes propias y latinas que daba tres visiones distintas del momento actual que atraviesan las tiendas de discos; el segundo fue una propuesta, producción y creación propia sobre redes sociales deportivas.
De entre las galerías fotográficas que hice, algunas de actualidad y la mayoría temáticas con fotos de los lectores, destaco una propuesta propia muy bien acogida en la reunión editorial. Las fotos de los planetas de mi querido Sergio Bolinches dieron forma a una galería de Londres 'vista en 360 grados'.
La cantina, a la hora de comer, era un hervidero de culturas, lenguas, colores, comidas, olores... Una compañera 'pila' de buena persona me introdujo en el mundo de las conferencias de la prestigiosa Universidad de Economía y Política LSE de Londres, donde fuimos a escuchar al autor del libro The Net Delusion, Evgeny Morozov. Además me ayudó a contactar con el equipo del exitoso programa de radio World Have Your Say que tuve la suerte de ver en directo, así como de visitar el nuevo edificio anexo al Broadcasting House en Portland Place, donde tiene su base, entre otros, el moderno y completísimo servicio persa.
Después del recorrido por el servicio persa, asimilé lo que era BBC. Comprendí que era la única televisión pública en el mundo no sólo con información internacional sino además, y lo que la hace grande, con 32 servicios distintos con información en 32 idiomas distintos para millones de personas de todo el mundo que viven en el Reino Unido y alrededor de todo el planeta. Sobrecogimiento que menguó al día siguiente con el esperado anuncio (los podéis leer aquí en inglés y en español) de recortar 5 canales y 650 puestos de trabajo en BBC World Service. Las caras en la redacción reflejaban desilusión, decepción, preocupación.
Ahora les esperan unos meses de agonizantes conversaciones con los sindicatos. Sentí sinceramente por lo que mis compañeros por un mes, tan válidos, tienen que pasar ahora. Y lo lamento de verdad porque también sufrí un proceso similar en Qué! Ese miércoles 26 de enero bajé a las 13 horas a la concentración de protesta por los recortes en solidaridad con mis compañeros. Allí se encontraban más periodistas de otras cadenas de BBC informando y recogiendo testimonios de sus todavía compañeros. Esta medida afectará también a BBC Mundo, donde además el servicio de radio (en el que tuve el honor de participar durante la work experience) ha quedado reducido a un boletín semanal. Aquí os dejo la opinión de los editores.
Dos días después, como estaba previsto, terminaron mis prácticas. Lo celebramos en el pub de la BBC. Me marchaba contenta y triste. Pero sobre todo llena por la calidad humana y profesional de los incansables informadores que forman BBC Mundo. Gracias equipo.
Las cuatro semanas de prácticas se me han pasado volando. Lo mejor de esta experiencia han sido los compañeros con los que he trabajado: profesionales de gran calidad de los que he intentado aprender lo máximo. Todos bilingües español-inglés, como mínimo. La mayoría habla también francés y portugués. Y las dos jefas: una inglesa y otra francesa. Había gente que llevaba más de 15 años de profesión y nunca estudiaron periodismo -en la facultad-, además de magníficos informadores radiofónicos descubiertos en la BBC Shop de los bajos de Bush House. Algo que me ha entusiasmado es la cantidad de oportunidades que ofrece BBC, sin importar de dónde vengas o a qué te hayas dedicado previamente. Lo importante es que valgas.
Excepto la primera semana que estuve en 'Especiales', sección en la que busqué fotografías en el archivo interno y traduje una nota (tema, para los periodistas españoles) de la web en inglés, las otras tres me senté en la parte de 'Interactividad', donde me dediqué básicamente a crear galerías fotográficas, conseguir recursos y ayudar en actualidad. Los huecos que tuve libres aprovechaba para producir y escribir los dos temas propios que publiqué. El primero fue un encargo que rehice con fuentes propias y latinas que daba tres visiones distintas del momento actual que atraviesan las tiendas de discos; el segundo fue una propuesta, producción y creación propia sobre redes sociales deportivas.
De entre las galerías fotográficas que hice, algunas de actualidad y la mayoría temáticas con fotos de los lectores, destaco una propuesta propia muy bien acogida en la reunión editorial. Las fotos de los planetas de mi querido Sergio Bolinches dieron forma a una galería de Londres 'vista en 360 grados'.
La cantina, a la hora de comer, era un hervidero de culturas, lenguas, colores, comidas, olores... Una compañera 'pila' de buena persona me introdujo en el mundo de las conferencias de la prestigiosa Universidad de Economía y Política LSE de Londres, donde fuimos a escuchar al autor del libro The Net Delusion, Evgeny Morozov. Además me ayudó a contactar con el equipo del exitoso programa de radio World Have Your Say que tuve la suerte de ver en directo, así como de visitar el nuevo edificio anexo al Broadcasting House en Portland Place, donde tiene su base, entre otros, el moderno y completísimo servicio persa.
Ahora les esperan unos meses de agonizantes conversaciones con los sindicatos. Sentí sinceramente por lo que mis compañeros por un mes, tan válidos, tienen que pasar ahora. Y lo lamento de verdad porque también sufrí un proceso similar en Qué! Ese miércoles 26 de enero bajé a las 13 horas a la concentración de protesta por los recortes en solidaridad con mis compañeros. Allí se encontraban más periodistas de otras cadenas de BBC informando y recogiendo testimonios de sus todavía compañeros. Esta medida afectará también a BBC Mundo, donde además el servicio de radio (en el que tuve el honor de participar durante la work experience) ha quedado reducido a un boletín semanal. Aquí os dejo la opinión de los editores.
Dos días después, como estaba previsto, terminaron mis prácticas. Lo celebramos en el pub de la BBC. Me marchaba contenta y triste. Pero sobre todo llena por la calidad humana y profesional de los incansables informadores que forman BBC Mundo. Gracias equipo.
lunes, 10 de enero de 2011
Mi energía
Mi energía no sólo me carga las pilas. Me llena el alma. Incluso en la distancia. El camino en el interminable tren de LondonMidland a Londres (con replacement buses incluidos) se hace más ameno porque le estoy dedicando esta entrada a la persona más noble que he conocido nunca. Ella es especial, mejor dicho, es la especial. Entregada, protectora y detallista con los que más quiere, está sembrando tanta felicidad que es momento de intentar corresponderle con unas humildes palabras.
Recuerdo cuando le pidió papel higiénico a la mami en la madriguera. Estábamos en Guillotière, Lyon. Puedo revivir la inmensa alegría de la sorpresa y tranquilidad de saber que iba a compartir con ella y a apoyarme en ella los últimos y tristes días del año más feliz de mi vida.
Me viene a la cabeza también cuando la acompañé a casa de Carlos a darle un abrazo a Bar. Mil kilómetros en autobús no eran en absoluto un impedimento para ESTAR AHÍ. Para mirar a Bar a los ojos, para acompañarle en el sentimiento, para sentarse junto a ella y compartir sus silencios.
También ella fue, junto con Bar, la directora del regalo más bonito que me han hecho en la vida. Una bomba cargada de cariño, ánimos, sonrisas e ilusción que se han incrustado en mi piel y sobre todo, mi cabecita. Me refiero al libro-vídeo del que os hablaba unas entradas más abajo.
Hace pocos días, se convirtió en la reina más mágica del mundo para Amparo, que ahora no se olvidará nunca de las infinitas razones que existen para quererla.
El día a día a su lado es una lotería de risas y buenos momentos. No se me olvidará nunca el momento 'pisando fuerte', o las vísperas de Nochebuena cuando cumplíamos con nuestra 'tradición' de dormir en mi casa para ir al día siguiente a la pista de patinaje. Antes de eso ya habíamos disfrutado las excursiones en coche con mi padre, los domingos en Cheste o Montesol o los viajes de verano con la abue.
Más maduritas, llegaron las primeras salidas a la discoteca light de los viernes. Y de ahí el salto a las noches de Cullera. Las fiestas en Arensol o en el Van Dyck, las borracheras por la calle Barcelona y adyacentes, los ligues, las conversaciones de vuelta a casa... En la universidad compartimos inquietudes: ¡camareras unos días y viajeras otros! Y entre curso y curso: ¡veranos en Cullera! Las tardes en la mesa, riéndonos de cualquier cosa, hasta de pobre gente (uno, dos, tres, cuatro, besito, besito, besito), las mañanas resaquientas en la tienda... las siestas en la playa, las noches interminables de fiesta, con tertulia incluida al llegar a casa al ritmo de la radio a todo volumen de tu papi. Luego llegó nuestro año Erasmus en Francia. De Paris a Lyon y de Lyon a Paris y tiro porque me toca. Nuestro final de carrera, nuestros '¿y ahora qué?', nuestros 'Ahora esto'.
Remy y Dani llegaron casi a la vez y con ellos la emancipación. La vida en pareja en nuestras respectivas casas, nuestros espacios con nuestras cosas. Ahora nuestros hogares están lejos uno del otro pero eso no impide que estemos tan unidas como siempre. Me ilusiona mucho la vida que tenemos todavía por delante juntas. Una se pone a pensar y la verdad, se imagina en el parque jugando con unos preciosos mini rebe y mini remy, que quizá también ya conozcan a sus primas Alba, Aina y África. Juntos formarán una nueva constelación, ;-D.
Estoy hablando, como podréis imaginar, de Rebeca. Rebe, desde este modesto blog no quiero decirte nada nuevo. Porque no lo hay. Simplemente me apetecía plasmar lo gran persona que eres y lo hondamente agradecida que estoy por que seas mi prima, mi energía, mi estrella. Gracias de corazón por la bondad, el amor y la simpatía que te inundan y que compartes con generosidad con todos los que tenemos la inmensa suerte de contar contigo en nuetras vidas.
Tu loli.
Recuerdo cuando le pidió papel higiénico a la mami en la madriguera. Estábamos en Guillotière, Lyon. Puedo revivir la inmensa alegría de la sorpresa y tranquilidad de saber que iba a compartir con ella y a apoyarme en ella los últimos y tristes días del año más feliz de mi vida.
Me viene a la cabeza también cuando la acompañé a casa de Carlos a darle un abrazo a Bar. Mil kilómetros en autobús no eran en absoluto un impedimento para ESTAR AHÍ. Para mirar a Bar a los ojos, para acompañarle en el sentimiento, para sentarse junto a ella y compartir sus silencios.
También ella fue, junto con Bar, la directora del regalo más bonito que me han hecho en la vida. Una bomba cargada de cariño, ánimos, sonrisas e ilusción que se han incrustado en mi piel y sobre todo, mi cabecita. Me refiero al libro-vídeo del que os hablaba unas entradas más abajo.
Hace pocos días, se convirtió en la reina más mágica del mundo para Amparo, que ahora no se olvidará nunca de las infinitas razones que existen para quererla.
El día a día a su lado es una lotería de risas y buenos momentos. No se me olvidará nunca el momento 'pisando fuerte', o las vísperas de Nochebuena cuando cumplíamos con nuestra 'tradición' de dormir en mi casa para ir al día siguiente a la pista de patinaje. Antes de eso ya habíamos disfrutado las excursiones en coche con mi padre, los domingos en Cheste o Montesol o los viajes de verano con la abue.
Más maduritas, llegaron las primeras salidas a la discoteca light de los viernes. Y de ahí el salto a las noches de Cullera. Las fiestas en Arensol o en el Van Dyck, las borracheras por la calle Barcelona y adyacentes, los ligues, las conversaciones de vuelta a casa... En la universidad compartimos inquietudes: ¡camareras unos días y viajeras otros! Y entre curso y curso: ¡veranos en Cullera! Las tardes en la mesa, riéndonos de cualquier cosa, hasta de pobre gente (uno, dos, tres, cuatro, besito, besito, besito), las mañanas resaquientas en la tienda... las siestas en la playa, las noches interminables de fiesta, con tertulia incluida al llegar a casa al ritmo de la radio a todo volumen de tu papi. Luego llegó nuestro año Erasmus en Francia. De Paris a Lyon y de Lyon a Paris y tiro porque me toca. Nuestro final de carrera, nuestros '¿y ahora qué?', nuestros 'Ahora esto'.
Remy y Dani llegaron casi a la vez y con ellos la emancipación. La vida en pareja en nuestras respectivas casas, nuestros espacios con nuestras cosas. Ahora nuestros hogares están lejos uno del otro pero eso no impide que estemos tan unidas como siempre. Me ilusiona mucho la vida que tenemos todavía por delante juntas. Una se pone a pensar y la verdad, se imagina en el parque jugando con unos preciosos mini rebe y mini remy, que quizá también ya conozcan a sus primas Alba, Aina y África. Juntos formarán una nueva constelación, ;-D.
Estoy hablando, como podréis imaginar, de Rebeca. Rebe, desde este modesto blog no quiero decirte nada nuevo. Porque no lo hay. Simplemente me apetecía plasmar lo gran persona que eres y lo hondamente agradecida que estoy por que seas mi prima, mi energía, mi estrella. Gracias de corazón por la bondad, el amor y la simpatía que te inundan y que compartes con generosidad con todos los que tenemos la inmensa suerte de contar contigo en nuetras vidas.
Tu loli.
sábado, 8 de enero de 2011
Primera semana en Bush House
El deseado mail que avanzaba en la entrada previa enviaba consigo un premio a la perseverancia. Después de unos cinco rechazos, conseguí el ¡congratulations message! Rehice planes para volver el 3 de enero a Inglaterra, pero esta vez a Londres, donde estaré hasta finales de enero para cumplir mi deseada work experience.
El primer día se pasó volando con presentaciones, rutas por los puntos claves de este gran laberinto, contacto con los programas informáticos y consejos. El segundo día vimos cómo hacían la radio y canté un tema en la reunión pero no cuajó. Hoy he propuesto dos y creo que uno saldrá la semana que viene. Lo mejor que puedo llevarme de estas prácticas son artículos firmados así que ése es mi objetivo. Si bien me está costando encontrar temas que ocurran tan lejos de la redacción física. Me doy cuenta de cuan periodista local y de calle soy cuando mi cerebro tiene que reprogramarse para trabajar en un international newsroom. Pero todo llega. La gente que trabaja es realmente brillante, con décadas de experiencia a sus espaldas y cualidades que nunca aprenderás en la facultad. Otro punto positivo: aprender a subir las noticias a la web, así como de pequeños pero grandes detalles en cuanto a interactividad. Al fin y al cabo, si hay futuro, es este: Internet.
Mientras, estoy durmiendo en la habita libre que hay en la casa de Veri. Voy de Ealing Broadway a Holborn todos los días con la Central line, leyendo Metro a la ida y The Evening Standard a la vuelta. Me gusta esos ratos también. Y el paseo por King'sway hacia el Támesis no tiene precio. ¡Todo sea por un sueño!
El primer día se pasó volando con presentaciones, rutas por los puntos claves de este gran laberinto, contacto con los programas informáticos y consejos. El segundo día vimos cómo hacían la radio y canté un tema en la reunión pero no cuajó. Hoy he propuesto dos y creo que uno saldrá la semana que viene. Lo mejor que puedo llevarme de estas prácticas son artículos firmados así que ése es mi objetivo. Si bien me está costando encontrar temas que ocurran tan lejos de la redacción física. Me doy cuenta de cuan periodista local y de calle soy cuando mi cerebro tiene que reprogramarse para trabajar en un international newsroom. Pero todo llega. La gente que trabaja es realmente brillante, con décadas de experiencia a sus espaldas y cualidades que nunca aprenderás en la facultad. Otro punto positivo: aprender a subir las noticias a la web, así como de pequeños pero grandes detalles en cuanto a interactividad. Al fin y al cabo, si hay futuro, es este: Internet.
Mientras, estoy durmiendo en la habita libre que hay en la casa de Veri. Voy de Ealing Broadway a Holborn todos los días con la Central line, leyendo Metro a la ida y The Evening Standard a la vuelta. Me gusta esos ratos también. Y el paseo por King'sway hacia el Támesis no tiene precio. ¡Todo sea por un sueño!
sábado, 4 de diciembre de 2010
Siempre 'contiguo'
Una bofetada de felicidad. Ése ha sido el regalo más bonito de mi vida. Y lo recibí ayer. Es un tesoro. Y también un libro-vídeo. Habla de mí y para mí. Y no es que sea egocéntrica, es que soy afortunada. Las personas más importantes en mi vida se han juntado para mandarme todas a la vez ánimo, cariño, sonrisas, energía... y me han hecho sentir la mujer más rica del mundo. Durante hora y media, sentada en mi cama y recién llegada de la Post Office, disfruté descubriendo cada mimado detalle y cada gran sorpresa que contienen sus páginas. Quiero agradecer profundamente a todas las personas que han participado en este proyecto de 'cambio de filosofía' dirigido por REBECA y BÁRBARA: Amparo, Julián, Daniela, Consuelo, Pablo, Emma, Mamá, tía Amparo, primas Amparo y Barbarita, tía Consuelo, primo Juli y Matilda, primo Jesús, primo Quique y Gema, primo Jorge y por supuesto a mi hermanito, a Marina, a Ali, a Diana, a Cristina, a María, a Ajo, a Araceli, a Vane, a Natalia, a Vera, a Pablo, a Luiza, a Gael, a Noa, a Ari, a Mari, a Nieves, a todos mis compis del cole y a Jano. Todos habéis contribuido a sacarme tantas sonrisas como lágrimas mientras pasaba las páginas de una sorpresa que me ha abrumado y que me ha empujado al apasionante precipicio de la realidad. No sé si sé describir lo inmensamente feliz que me habéis hecho sentir. Objetivo cumplido: punto y final a esta etapa de ofuscamiento. Se acabó el lamentarse por 'si conseguiré esto' o 'si se hará tarde para aquello'. Este revulsivo de positivismo me ha sacudido con tal fuerza que me ha hecho darme cuenta de que llevo suficiente tiempo preocupándome por el futuro sin disfrutar del presente. ¿Sabéis qué? ¡Soy feliz! Me siento plena, llena de energía y vitalidad, de alegría. Mi espíritu vuelve a respirar hondo. Siento quien soy. Os mando millones de gracias a todos por apreciarme y cuidarme. Espero poder corresponderos durante toda la vida.
Casualidades del destino, la sorpresa llegó el jueves, cuando también recibí un deseadísimo email que en cuanto se confirme os daré a conocer. Pensando en positivo y aceptando el presente, todo llega. Go ahead smiling!
Casualidades del destino, la sorpresa llegó el jueves, cuando también recibí un deseadísimo email que en cuanto se confirme os daré a conocer. Pensando en positivo y aceptando el presente, todo llega. Go ahead smiling!
sábado, 13 de noviembre de 2010
Pepe y Bolin coming
Llegaban la frescura, la fuerza, el ingenio, la alegría... ¡Llegaban Pepe y Bolinches! Después de diez días 'pateando' tanto los clásicos encuadres como los rincones que más personalidad aportan a Londres, mi hermano y Bolinches -hermano en adopción, podríamos decir- llegaban a Birmingham a pasar unos días 'en familia y de relax'.
Sentados en un banco junto al TKMax me los encontré el viernes 5 hacia las 15'30... En realidad habíamos coincidido hacía nueve días en Londres pero ver y abrazar a mi broda siempre te reconforta. Estaba entusiasmada de poder enseñarles la ciudad ¡más fea de Inglaterra! Parece irónico pero es totalmente sincero porque con ellos Birmingham se ha llenado de buenos recuerdos que me han cambiado un poco la visión de algunos lugares. Sí, sigo pensando que el territorio brummie es un deprimente saco lleno de hermosos momentos para el recuerdo al lado de toda nuestra gente que nos ha visitado.
Volviendo a New Street, los chicos llegaron reventados y con ganas de comida casera. Una paradita de rigor en Tesco para abastecer la nevera de alimento (básicamente pintas de Fosters) ¡y a casa! Pepe cocinó mientras yo ponía la lavadora y Bolin ofrecía una agradable conversación... A las 17.30 comiendo señores, comida española a la hora de la cena inglesa. ¡Vivan los días libres!
Esa noche celebramos el cumple de Sabina. Pepe se quedó en casa para hablar con Mar y Bolin, Dani y una servidora nos fuimos de fiesta con Sabina, Raquel, Rosi, otro Dani y Andrea, the lovely Karen's sister. De primero: buffet chino; de segundo: copas en la Figura del Ocho; y de postre: bailoteos en Walkabout. Una noche genial.
Al día siguiente fuimos a pasear por Birmingham, no sin antes comer una clasic burger en Trocadero y acabar en el Canalside, donde perdí de vista (nunca mejor dicho) mis queridas gafas negras. "Pobrecitas, tanto que hemos vivido juntas", -pensé. Supongo que quisieron desaparecer discretamente antes de ser relegadas por la operación que dentro de cinco semanas a estas horas ya me habré hecho. Estén donde estén, espero que estén bien. ¡Me dio pena perderlas! De hecho, aún tengo la esperanza de recuperarlas, y no sería la primera vez.
El domingo fuimos a hacer un tesco-picnic al parque de Marston Green junto a la pista del aeropuerto. Me encanta ese lugar. Sentados los cuatro en un banco, dippeando hoummous con zanahorias y viendo los aviones despegar y aterrizar pasamos un rato agustísimo. Cuando los 5ºC nos amenazaban con dejarnos tiesos, anduvimos por el parque, donde los cuervos se citaron con las gaviotas, hasta llegar a la granja del parque. Un mar de olores donde vimos a nuestros amigos los caballos, los ciervos, las ovejas, las vacas, la cerda mayor y sus cerditos, los gallos, los patos... me quedo con el recibimiento de los caballos y el saludo de los cochinill@s. Al volver fuimos juntos al supermercado chino que tanto le gusta a Dani: ¡esa noche cenamos Nooddles!
Tras un finde feliz y contenta, llegó el lunes... de nuevo al cole. Pero volver por la tarde y saber que iba a ver a 'los chicos' me cambiaba el día. Una gran motivación y recompensa tras la jornada laboral. Un gran placer verlos en casa cuando llegaba de ¿enseñar, vigilar, cuidar, perseguir, luchar? o acudir con una gran sonrisa al pub donde estaban tomándose un café/una pinta con Dani (que libró el martes) y Sabina, para ir con ellos al universo Poundland y continuar después la ruta de los pubs.
El miércoles quedamos en la estación. Un chocolate caliente previo a la despedida dio para mucho, pero sobre todo para que Pepe me dijera que había ganado el concurso de Coolway en la categoría de spot. ¡Enhorabuena artista! Me alegro muchísimo. Una marea de pasajeros corriendo hacia el vagón correcto difuminó la despedida. Casi mejor así: un abrazo rápido y un beso fuerte, un gracias por venir y una mirada de ¡cuánto te quiero! Bolin iba sentado dos asientos atrás, igual de apretado, cansado y sonriente. La buena compañía se echa de menos y te deja un sabor en el corazón que guardas contigo para siempre. Me encantáis 'chicos'. Nos vemos muy pronto... y siempre.
Sentados en un banco junto al TKMax me los encontré el viernes 5 hacia las 15'30... En realidad habíamos coincidido hacía nueve días en Londres pero ver y abrazar a mi broda siempre te reconforta. Estaba entusiasmada de poder enseñarles la ciudad ¡más fea de Inglaterra! Parece irónico pero es totalmente sincero porque con ellos Birmingham se ha llenado de buenos recuerdos que me han cambiado un poco la visión de algunos lugares. Sí, sigo pensando que el territorio brummie es un deprimente saco lleno de hermosos momentos para el recuerdo al lado de toda nuestra gente que nos ha visitado.
Volviendo a New Street, los chicos llegaron reventados y con ganas de comida casera. Una paradita de rigor en Tesco para abastecer la nevera de alimento (básicamente pintas de Fosters) ¡y a casa! Pepe cocinó mientras yo ponía la lavadora y Bolin ofrecía una agradable conversación... A las 17.30 comiendo señores, comida española a la hora de la cena inglesa. ¡Vivan los días libres!
Esa noche celebramos el cumple de Sabina. Pepe se quedó en casa para hablar con Mar y Bolin, Dani y una servidora nos fuimos de fiesta con Sabina, Raquel, Rosi, otro Dani y Andrea, the lovely Karen's sister. De primero: buffet chino; de segundo: copas en la Figura del Ocho; y de postre: bailoteos en Walkabout. Una noche genial.
Al día siguiente fuimos a pasear por Birmingham, no sin antes comer una clasic burger en Trocadero y acabar en el Canalside, donde perdí de vista (nunca mejor dicho) mis queridas gafas negras. "Pobrecitas, tanto que hemos vivido juntas", -pensé. Supongo que quisieron desaparecer discretamente antes de ser relegadas por la operación que dentro de cinco semanas a estas horas ya me habré hecho. Estén donde estén, espero que estén bien. ¡Me dio pena perderlas! De hecho, aún tengo la esperanza de recuperarlas, y no sería la primera vez.
El domingo fuimos a hacer un tesco-picnic al parque de Marston Green junto a la pista del aeropuerto. Me encanta ese lugar. Sentados los cuatro en un banco, dippeando hoummous con zanahorias y viendo los aviones despegar y aterrizar pasamos un rato agustísimo. Cuando los 5ºC nos amenazaban con dejarnos tiesos, anduvimos por el parque, donde los cuervos se citaron con las gaviotas, hasta llegar a la granja del parque. Un mar de olores donde vimos a nuestros amigos los caballos, los ciervos, las ovejas, las vacas, la cerda mayor y sus cerditos, los gallos, los patos... me quedo con el recibimiento de los caballos y el saludo de los cochinill@s. Al volver fuimos juntos al supermercado chino que tanto le gusta a Dani: ¡esa noche cenamos Nooddles!
Tras un finde feliz y contenta, llegó el lunes... de nuevo al cole. Pero volver por la tarde y saber que iba a ver a 'los chicos' me cambiaba el día. Una gran motivación y recompensa tras la jornada laboral. Un gran placer verlos en casa cuando llegaba de ¿enseñar, vigilar, cuidar, perseguir, luchar? o acudir con una gran sonrisa al pub donde estaban tomándose un café/una pinta con Dani (que libró el martes) y Sabina, para ir con ellos al universo Poundland y continuar después la ruta de los pubs.
El miércoles quedamos en la estación. Un chocolate caliente previo a la despedida dio para mucho, pero sobre todo para que Pepe me dijera que había ganado el concurso de Coolway en la categoría de spot. ¡Enhorabuena artista! Me alegro muchísimo. Una marea de pasajeros corriendo hacia el vagón correcto difuminó la despedida. Casi mejor así: un abrazo rápido y un beso fuerte, un gracias por venir y una mirada de ¡cuánto te quiero! Bolin iba sentado dos asientos atrás, igual de apretado, cansado y sonriente. La buena compañía se echa de menos y te deja un sabor en el corazón que guardas contigo para siempre. Me encantáis 'chicos'. Nos vemos muy pronto... y siempre.
domingo, 24 de octubre de 2010
Visita de Gemma, Carlos y Alicia: ¡Familia!
Por fin al otro lado de la pantalla del ordenador. En versión palpable, abrazable y besable. Por fin unos días con la familia y con la pequeña Alicia. 6 días para disfrutar de su compañía, la que tanto se añora cuando estás fueras y no puedes verlos siempre que quieres.
Gemma, Carlos y Alicia aterrizaron en la Venecia inglesa el 12 de octubre. Con 9 meses, Alicia salía de su tercer vuelo. Dani les esperaba en el aeropuerto, momento que me perdí por el trabajo.
El primer día lo pasaron paseando por Birmingham, ciudad que les gustó mucho. La obligada visita a Londres fue el día siguiente, un maratón turístico por La City en el que Alicia cumplió como una señorita.
El jueves lo dedicaron a ir de compras por el Bullring, sin dejar escapar la meca del shopping: el Primark. A las 17.15 ya era toda suya, una semana más de colegio fuera y empezaba mi fin de semana con ellos. Esa noche nos quedamos más rato de charreta, un momento de los que más extrañas estando lejos.
El viernes nos fuimos a Stratford-upon-Avon, el pueblo natal de Skakespeare. Obligado paso para conocer al auténtica, vieja y elegante Inglaterra. Vimos las propiedades de la familia Shakespeare, la Holy Trinity Church, donde el escritor fue bautizado y enterrado, y el río Avon, custodiado por un bucólico parque perfecto para hacer fotografías 'románticas'.
Ya en casa, llegaba la hora del baño de Alicia. Momento que no me perdía, sobre todo cuando la envolvían en su toallita y ella enseñaba sus dos dientes de abajo... la criatura rebosa simpatía, se acopla a todo, no se quejó casi nada... un encanto que me tiene enamorada. Igual que a todos.
Por la mañana aparecía ella recién despertada pero ya arreglada por sus papis, gateando por nuestra habitación. Te veía y te sonreía. ¡Qué dulcura! A mí eso ya me alegraba para todo el día.
El sábado fuimos a Warwick Castle, una maravilla que vale mucho la pena visitar por el paisaje y los interiores del castillo. Además el pueblo es del mismo estilo que Stratford así que es un placer pasear por sus calles. Esa noche Dani saldó su cuenta pendiente con los nooddles con salsa de soja. ¡Deliciosos!
El domingo Dani voló con ellos para empezar su segunda semana de vacaciones, esta vez en Valencia.
Despedirme me dio pena pero no más que la alegría que me debajan de haber pasado unos días tan felices todos juntos. Fuerza al fin y al cabo para seguir adelante.
¡Gracias por haber venido, nos vemos en diciembre!
sábado, 23 de octubre de 2010
Primer san marcel.liner en B'ham
Jonás ha sido el primer san marcl.liner en pisar Birmingham, sin contar a Dani claro. En principio venía Javi a visitar a Rosalía (viaje al que tuvo que renunciar por compromisos laborales) y al final vino Jonás a pasar un fin de semana exprés en... Londres más bien. El viernes 8 de octubre aparecía Jonás por el pasillo de llegadas de Birmingham International Airport. Sonriente desde el principio y hasta el final. Después de comer en casa para recargar las pilas, fuimos a pasear el ya mítico recorrido brummie que incluye canales, Victoria Sq, New St, Bullring, el bull... sí sí el toro no se libra de nadie.
Quedamos con Raquel para tomar las primeras cervezas en un pub. Se unió Rosalia cuando terminó de trabajar. A las 18:30 llegaron Dani y la pareja de amigos de Raquel. Ya estábamos todos para ir a cenar a un pub la classic burger con pinta incluida. Bueno faltaba Elena, que acudía con Joao directamente. Cenamos junto al siempre presente grupo de tíos de despedida que empiezan martirizando al novio con ridículos retos y es el novio quien acaba patéticamente avergonzando a sus amigos. Simpático a pesar de todo.
El sábado fuimos a Londres a pasar el día... en un principio. De Euston fuimos a Embankment, y de ahí hasta London Eye, Westminister, Big Ben, Downing St, Trafalgar Sq, St Jame's Park, Buckingham, Green Park, Oxford St, Picadilly, Covent Garden y... ¡comida en el Soho con Carlos y Aurora!
De ahí fuimos a la Tower y London Brigde para tarminar.. perdón, seguir, en Candem Town de cervezas... ¿¿Vamos todos de fiesta a B'ham?? Noooo... ¿Os quedáis vosotros aquí? Mmmm... ¡vale! Pensat y fet. Nos unimos a una amiga de Carlos por Tothenham, cenamos un McDonalls y acabamos la noche en un pub junto a Embankment, justo donde lo empezamos.
Dormimos en casa de Aurora y Carlos y a la mañana siguiente comimos en terraza ¡al solecito! fish&chips. Jonás prefirió probar un Sunday Roast. Lo pasamos genial. Estar con Carlos y Aurora siempre es un placer, igual que tener invitados tan agradecidos y educados como Jonás. El domingo tarde-noche volvimos a Birmingham, un día después de lo previsto. El cuerpo no daba para mucho más y a Jonás le esperaba un madrugón para volar. En resumen, un finde genial. ¡Jonás, vuelve cuando quieras!
Quedamos con Raquel para tomar las primeras cervezas en un pub. Se unió Rosalia cuando terminó de trabajar. A las 18:30 llegaron Dani y la pareja de amigos de Raquel. Ya estábamos todos para ir a cenar a un pub la classic burger con pinta incluida. Bueno faltaba Elena, que acudía con Joao directamente. Cenamos junto al siempre presente grupo de tíos de despedida que empiezan martirizando al novio con ridículos retos y es el novio quien acaba patéticamente avergonzando a sus amigos. Simpático a pesar de todo.
El sábado fuimos a Londres a pasar el día... en un principio. De Euston fuimos a Embankment, y de ahí hasta London Eye, Westminister, Big Ben, Downing St, Trafalgar Sq, St Jame's Park, Buckingham, Green Park, Oxford St, Picadilly, Covent Garden y... ¡comida en el Soho con Carlos y Aurora!
De ahí fuimos a la Tower y London Brigde para tarminar.. perdón, seguir, en Candem Town de cervezas... ¿¿Vamos todos de fiesta a B'ham?? Noooo... ¿Os quedáis vosotros aquí? Mmmm... ¡vale! Pensat y fet. Nos unimos a una amiga de Carlos por Tothenham, cenamos un McDonalls y acabamos la noche en un pub junto a Embankment, justo donde lo empezamos.
Dormimos en casa de Aurora y Carlos y a la mañana siguiente comimos en terraza ¡al solecito! fish&chips. Jonás prefirió probar un Sunday Roast. Lo pasamos genial. Estar con Carlos y Aurora siempre es un placer, igual que tener invitados tan agradecidos y educados como Jonás. El domingo tarde-noche volvimos a Birmingham, un día después de lo previsto. El cuerpo no daba para mucho más y a Jonás le esperaba un madrugón para volar. En resumen, un finde genial. ¡Jonás, vuelve cuando quieras!
viernes, 10 de septiembre de 2010
New term
Nuevo trimestre. ¡Y último! Dando clases, me refiero. Esta semana he comenzado el nuevo curso. Los tres meses que me quedan en el cole me van a pasar volando porque sólo trabajo de lunes a jueves. Los viernes los utilizaré para buscar trabajo en medios de comunicación, tanto ingleses como españoles, para preparar las clases de la semana siguiente y para estudiar inglés. De momento los niños se portan bien, espero que les dure mucho. Aunque aún me falta conocer a los más pequeños, los de 13 años. Supongo que la poca experiencia, aunque escasa, se nota. Además de mi listening, que ha mejorado considerablemente. Eso me satisface. ¡Qué comparación! lo poco que entendía a los alumnos al principio en marzo cuando empecé a lo mucho mejor que les comprendo ahora. Aunque cuando se pasan al slang... is still hard to me! Además tengo dos grandes motivaciones de aquí a diciembre, que será la próxima vez que vaya a Valencia: operarme la vista y hacer el Advanced exam. Respecto a lo primero, he preguntado en varias clínicas y parece bastante más barato que en España. De momento voy a la consultation for free el 25 de septiembre. Si me convence, adelante, la última semana de octubre: ¡gafas fuera! Si no, sobre el 20 de diciembre en Valencia, como tenía en un principio pensado. Respecto a lo segundo, Dani y yo empezamos ayer el curso advanced para prepararnos para dicho examen, que podemos hacer cuando queramos pero que mi intención inicial es en diciembre. Me encantaría hacerlo, pasarlo, operarme la vista y volver para Navidad con el cole terminado y los deberes hechos. Definitivamente, prefiero ser alumna que profesora. Me encanta escuchar, aprender; me tensa ser el centro de atención y enseñar. Ser compañera de clase de Dani es divertido, una nueva situación en la que me gusta conocerlo. Aunque nos sentamos cada uno en una punta del aula para relacionarlos con la gente. El profesor, David, y las compañeras, me dieron buena impresión. En definitiva, me siento ilusionada porque siento que estos tres meses van a pasarme volando, aprendiendo y si todo va bien, sin gafas y con un título bajo el brazo. Un fruto de este duro año y medio en la isla nublada. O mejor, uno de los muchos logros de un año y medio de privilegios, como la gente que me quiere dice.
viernes, 27 de agosto de 2010
Visita de Bar, Carlos y Vera
El verano terminaba para mí pero volver a Birmingham con Bar y Carlos era un gran aliciente para no desanimarme. Además, Vera nos esperaba ya en la ciudad de Tolkien. Con ellos me sentía una turista más de vacaciones. De vecaciones estaba, pero en casa. La primera tarde paseamos por los canales, Broad St. les enseñé la Brasshouse, Victoria Square, New St... cenamos en un pub una tradicional hamburguesa. Empezaba una semana dedicada a la dieta mediterránea. Al día siguiente también lo pasamos en la B'ham: Jewellery Quarter, Cathedral, Bullring... ¡el toriro tampoco se libró se nosotros!
Comimos una jacket potato sentados en Vistoria Square y tomamos el té en la cafetería estilo victoriano del museo, donde vimos la exposición del fotógrafo Steve McCurry: el hombre pobre es un ejemplo para el hombre rico. Y al revés también, pero no en tantos casos. Sigamos. Vera tuvo que volver a Londres. Carlos y Bar descubrieron el Primark y nuestras pizzas caseras con base de pan naan. Oxford sería nuestro destino del jueves. Ciudad que nunca defrauda ni aunque llueva. Descubrimos el Saint John's college, además de visitar los obligados Christ Church, Covered Market, High Street y las callecitas empedradas de cuento con ricos estudiantes andando descalzos como si de un sueño se tratara.
La linda pareja se fue a Dublin el viernes. Nosotros llegamos el sábado. Volver a Irlanda siempre será especial. Era mi primera vez en la capital y ciudad natal de Damien Rice. El sol que brilló todo el fin de semana fue perfecto para crearnos una imagen fantástica de una ciudad que revosa amor por música en directo, que deslumbra por sus colores, que enamora por sus barrios señoriales estilo georgiano con las tradicionales puertas de colores. Whelan's, Temple Bar, Olympia Theatre... todos ellos lugares que acogieron los comienzos de Damien Rice y que ahora conocíamos. El río te enseña el camino del mar y del puerto. Un paisaje que siempre me recuerda a mi padre. Y que me gusta en las ciudades, como la mía. Ver agua en la ciudad siempre desahoga.
Los últimos tres días los pasamos en Londres en casa de Vera. Perdón, en el pequeño palacio eduardiano donde vive Vera. Una casa preciosa, decorada con mucho gusto, buscando la amplitud y la paz. Un gustazo quedarse allí. Como Bar y Carlos ya habían estado allí, nos dedicamos a ver cosas típicas pero que n te da tiempo a hacer en dos días. Así que todos juntos disfrutamos de ir por primera vez a Abbey Road, de pasear por el señorial Chelsea Borough, de cruzar el Millenium Bridge con St Paul's Cathedral de fondo... paseamos por Portobello, Belgravia; visitamos la Tate y el British; cogimos un autobús para ver la ciudad.
Cansados pero volando pasaron los tres días. El martes noche cenamos con Aurora y Carlos en un pub y el miércoles pasé la tarde con Vera en Candem Town. El jueves dormí 12 horas. ¡Gracias por venir amores y hacernos la vida más bonita! ¿Cuándo volvéis? :-D
Comimos una jacket potato sentados en Vistoria Square y tomamos el té en la cafetería estilo victoriano del museo, donde vimos la exposición del fotógrafo Steve McCurry: el hombre pobre es un ejemplo para el hombre rico. Y al revés también, pero no en tantos casos. Sigamos. Vera tuvo que volver a Londres. Carlos y Bar descubrieron el Primark y nuestras pizzas caseras con base de pan naan. Oxford sería nuestro destino del jueves. Ciudad que nunca defrauda ni aunque llueva. Descubrimos el Saint John's college, además de visitar los obligados Christ Church, Covered Market, High Street y las callecitas empedradas de cuento con ricos estudiantes andando descalzos como si de un sueño se tratara.
La linda pareja se fue a Dublin el viernes. Nosotros llegamos el sábado. Volver a Irlanda siempre será especial. Era mi primera vez en la capital y ciudad natal de Damien Rice. El sol que brilló todo el fin de semana fue perfecto para crearnos una imagen fantástica de una ciudad que revosa amor por música en directo, que deslumbra por sus colores, que enamora por sus barrios señoriales estilo georgiano con las tradicionales puertas de colores. Whelan's, Temple Bar, Olympia Theatre... todos ellos lugares que acogieron los comienzos de Damien Rice y que ahora conocíamos. El río te enseña el camino del mar y del puerto. Un paisaje que siempre me recuerda a mi padre. Y que me gusta en las ciudades, como la mía. Ver agua en la ciudad siempre desahoga.
Los últimos tres días los pasamos en Londres en casa de Vera. Perdón, en el pequeño palacio eduardiano donde vive Vera. Una casa preciosa, decorada con mucho gusto, buscando la amplitud y la paz. Un gustazo quedarse allí. Como Bar y Carlos ya habían estado allí, nos dedicamos a ver cosas típicas pero que n te da tiempo a hacer en dos días. Así que todos juntos disfrutamos de ir por primera vez a Abbey Road, de pasear por el señorial Chelsea Borough, de cruzar el Millenium Bridge con St Paul's Cathedral de fondo... paseamos por Portobello, Belgravia; visitamos la Tate y el British; cogimos un autobús para ver la ciudad.
Cansados pero volando pasaron los tres días. El martes noche cenamos con Aurora y Carlos en un pub y el miércoles pasé la tarde con Vera en Candem Town. El jueves dormí 12 horas. ¡Gracias por venir amores y hacernos la vida más bonita! ¿Cuándo volvéis? :-D
miércoles, 25 de agosto de 2010
Summer break
Hace un mes y un día era 23 de julio. Mi 28 cumpleaños. Y mi último día de colegio hasta el curso que viene. A las 15.05 de ese día, después de 'celebrar' en el departamento mi cumple con 'delicious spanish omelette' cocinada por Dani y una tarjeta de 'japi berdei', sonó la campana de la felicidad. Llegó mi momento soñado, el que no veía llegar. Pero llegó. Y qué bien me sentía con un mes y medio de vacaciones por delante y, sobre todo, con un vuelo que coger al día siguiente. Dormir entre el frío suelo y las incómodas sillas de Stansted Airport y perder el hígado en la desesperada carrera a la puerta de embarque después de hacer casi dos horas de cola para facturar la maleta no mermó mis fuerzas. Y además, las repuse. La comida de bienvenida-cumpleaños que mis padres prepararon en el bajo en Cullera con mi gente fue el mejor regalo que podía tener. Todos y cada uno de ellos, sonrientes, abrazándonos. Por fin en casa. Junto a la playa. Ahora sí, ahora era mi 28 cumpleaños. Comida a base de pescado fresco, mojitos en la playa, Alicia jugando en la orilla... ¿qué más podíamos pedir? Noche de risas en el botellón y el chiringuito. ¡Cuánto calor! El calor de nuestra gente.
Dani estuvo una semana, yo dos largas. La primera la pasamos entre Valencia, el cámping y Cullera: comidas con la familia, sonrisas en directo de Alicia, Carmen's fideuá y arroz al horno, mojito gigante en casa de Ana Carrión, Litrópolis (¡esta vez con Jesús y Olga!), la compañía de mi padre, la simpatía de Pablo, la madurez de Julián, la preciosidad de Emma, la barriga de Natalia y la reina de mi corazón, Daniela.
Rebe y Dani se iban y aproveché al máximo con ellos, especialmente con Rebe, a la que no vería hasta Navidad. Como ya manda la, prodríamos decir, 'nueva' tradición, me quedé una noche a dormir en su casa. Al día siguiente, ¡juntas! Compras, paseos, comida de empresarias... y energía, mucha energía. Au revoir Rémi et Rebeca! À bientot! El sábado era para Dani, su último día. Comida en el cámping y cena en casa de Josefo. Por la noche, recuerdos de hacía casi un año cuando iniciábamos nuestra etapa en el Reino Unido. Nervios que todavía guardo. La ansiedad de la incertidumbre.
Pepe me dejó conducir su coche a Cullera. ¡Sorpresa! Mis apdres se alegraron mucho de vernos llegar juntos a pasar el domingo con ellos... y con los siempre bienvenidos invitados, sea Dina, sea Fani y familia, o con todos a la vez. Me alegró mucho ver a Dina y a Stefan esos días. Dejé un hueco en el estómago para merendar en el cumpleaños de Daniela, que cumplía 6 preciosos años. Fui a la playa con mis primas Amparo, Consuelo y Natalia y los nenes, así que yo feliz como una perdiz con todos en la playa. Esa noche Daniela quiso dormir con su tía Lolita -la de las cosquillas-. Mientras le contaba un cuento a Daniela que se sabía ella mejor que yo, Julián le preguntaba a su madre cosas sobre la Primera Comunión. El día siguiente fuimos a Benitatxell Marina, Ali, Leti, Soraya y yo. Me encantó. Un día de playa, relax, amigas, coche. Me quedo con la siesta en la orilla de la playa.
Mi segunda semana fue para ir a mi bola, es decir, pasar tiempo con mis sobris, tener sabias charlas con mi ma, visitar a Pepe en la portería y reencontrarme con mi pequeño caballo. Comía casi todos los días con mi madre y mi padre en casa de mi abue, quedaba Bar y Di para ir al chiringuito del parque de Cabecera, para hacer una ruta de bici, me llevé en bici a cenar a Daniela al McDonalls y durmió en mi casa, cuidé una tarde a Alicia... Y además, me dio tiempo a comer en el Perelló con María, Nieves y Susana, a ver a las chicas Frun, a mis compis del Qué!, a Amparo, Álex y Laura y a Marieta, ¡la mejor guionista!
Mi último finde en Cullera fue muy especial. Con mis padres y mi hermano siempre me río mucho. El cubatita con el que quería terminar la cena familiar mi madre no cogió a tiempo a dos hijos torraos en el sofá. ¡Vaya ejemplo! Tras un muy agradable paseo con mi papi al pueblo y una visita a mi tía Consuelín y a Consu,¡y a Pablo y a Daniela!, el sábado comí una paella con tantas risas como arroz en el chiringuito del Dossel. Pape y Mar (¡y Mar!) me recogieron. Qué lindos. Cada minuto con vistas al mar y junto a mis padres valía oro, igual que las tertulias en la terraza del bajo.
Lunes, último día. Pepe preparó una cena exquisita de 'hasta la próxima'. Me iba con las pilas cargadas. Y en la mejor compañía: Bar y Carlos.
Dani estuvo una semana, yo dos largas. La primera la pasamos entre Valencia, el cámping y Cullera: comidas con la familia, sonrisas en directo de Alicia, Carmen's fideuá y arroz al horno, mojito gigante en casa de Ana Carrión, Litrópolis (¡esta vez con Jesús y Olga!), la compañía de mi padre, la simpatía de Pablo, la madurez de Julián, la preciosidad de Emma, la barriga de Natalia y la reina de mi corazón, Daniela.
Rebe y Dani se iban y aproveché al máximo con ellos, especialmente con Rebe, a la que no vería hasta Navidad. Como ya manda la, prodríamos decir, 'nueva' tradición, me quedé una noche a dormir en su casa. Al día siguiente, ¡juntas! Compras, paseos, comida de empresarias... y energía, mucha energía. Au revoir Rémi et Rebeca! À bientot! El sábado era para Dani, su último día. Comida en el cámping y cena en casa de Josefo. Por la noche, recuerdos de hacía casi un año cuando iniciábamos nuestra etapa en el Reino Unido. Nervios que todavía guardo. La ansiedad de la incertidumbre.
Pepe me dejó conducir su coche a Cullera. ¡Sorpresa! Mis apdres se alegraron mucho de vernos llegar juntos a pasar el domingo con ellos... y con los siempre bienvenidos invitados, sea Dina, sea Fani y familia, o con todos a la vez. Me alegró mucho ver a Dina y a Stefan esos días. Dejé un hueco en el estómago para merendar en el cumpleaños de Daniela, que cumplía 6 preciosos años. Fui a la playa con mis primas Amparo, Consuelo y Natalia y los nenes, así que yo feliz como una perdiz con todos en la playa. Esa noche Daniela quiso dormir con su tía Lolita -la de las cosquillas-. Mientras le contaba un cuento a Daniela que se sabía ella mejor que yo, Julián le preguntaba a su madre cosas sobre la Primera Comunión. El día siguiente fuimos a Benitatxell Marina, Ali, Leti, Soraya y yo. Me encantó. Un día de playa, relax, amigas, coche. Me quedo con la siesta en la orilla de la playa.
Mi segunda semana fue para ir a mi bola, es decir, pasar tiempo con mis sobris, tener sabias charlas con mi ma, visitar a Pepe en la portería y reencontrarme con mi pequeño caballo. Comía casi todos los días con mi madre y mi padre en casa de mi abue, quedaba Bar y Di para ir al chiringuito del parque de Cabecera, para hacer una ruta de bici, me llevé en bici a cenar a Daniela al McDonalls y durmió en mi casa, cuidé una tarde a Alicia... Y además, me dio tiempo a comer en el Perelló con María, Nieves y Susana, a ver a las chicas Frun, a mis compis del Qué!, a Amparo, Álex y Laura y a Marieta, ¡la mejor guionista!
Mi último finde en Cullera fue muy especial. Con mis padres y mi hermano siempre me río mucho. El cubatita con el que quería terminar la cena familiar mi madre no cogió a tiempo a dos hijos torraos en el sofá. ¡Vaya ejemplo! Tras un muy agradable paseo con mi papi al pueblo y una visita a mi tía Consuelín y a Consu,¡y a Pablo y a Daniela!, el sábado comí una paella con tantas risas como arroz en el chiringuito del Dossel. Pape y Mar (¡y Mar!) me recogieron. Qué lindos. Cada minuto con vistas al mar y junto a mis padres valía oro, igual que las tertulias en la terraza del bajo.
Lunes, último día. Pepe preparó una cena exquisita de 'hasta la próxima'. Me iba con las pilas cargadas. Y en la mejor compañía: Bar y Carlos.
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