Me lo tomaré con humor

Fue un día melancólico. Sentía que me alejaba del que creo que es mi camino. De mi sueño de llegar a ser una viejita periodista. Decidí no lamentarme y empezar a buscar trabajo en medios para empezar en septiembre cuando acabe en el instituto. Eso fue ayer. Hoy me han llamado de un canal de tele por cable para hacer una entrevista. ¿La oferta? Prácticas no remuneradas. Aún así, he querido ir para conocer al equipo y las instalaciones. Afortunadamente, tengo un buen trabajo en el que me van a pagar que me ha frenado a decir impulsivamente "sí quiero trabajar por amor al arte". De lo contrario, seguramente me hubiera agarrado a esto como a un clavo ardiendo. Y eso me ha hecho preguntarme muchas cosas: ¿por qué aceptaría lo primero que me ofrecen? ¿Porque no confío en mis posibilidades de conseguir algo mejor o porque en el fondo creo que lo más inteligente sería no desperdiciar ninguna oportunidad de aprender hasta que me surgiera algo que me gustara más? Al fin y al cabo, todo es currículum. En esta profesión, se empieza así. También en Inglaterra. Me he acordado de cuando me sentía mal al decir que no a un trabajo sólo porque no me interesaba. ¡Era trabajo!, pensaba. Y como las personas no cambian, le he planteado al hombre que me ha hecho la entrevista hacer prácticas los fines de semana si el ritmo en la High School me lo permite... o en agosto. Estaría dispuesta a hacerlo... o eso pienso ahora. Pero francamente, espero que me salga algo más seductor. Me parece que la clave es, ¿qué me puede aportar colaborar en el primer canal de TV dedicado a la fe sij? Sí, habéis leído bien. Por eso he decidido tomármelo con humor. No es que vaya de Mara Torres (me encanta), pero por ahí ya he pasado. Creo que para trabajar más por amor al arte debería ponerme metas más altas. Vaya profesión de la que me he enamorado, ¡qué jodida es! Ya saldrán mejores oportunidades, ¿no? ¿Qué pensáis?