viernes, 27 de agosto de 2010

Visita de Bar, Carlos y Vera

El verano terminaba para mí pero volver a Birmingham con Bar y Carlos era un gran aliciente para no desanimarme. Además, Vera nos esperaba ya en la ciudad de Tolkien. Con ellos me sentía una turista más de vacaciones. De vecaciones estaba, pero en casa. La primera tarde paseamos por los canales, Broad St. les enseñé la Brasshouse, Victoria Square, New St... cenamos en un pub una tradicional hamburguesa. Empezaba una semana dedicada a la dieta mediterránea. Al día siguiente también lo pasamos en la B'ham: Jewellery Quarter, Cathedral, Bullring... ¡el toriro tampoco se libró se nosotros!




Comimos una jacket potato sentados en Vistoria Square y tomamos el té en la cafetería estilo victoriano del museo, donde vimos la exposición del fotógrafo Steve McCurry: el hombre pobre es un ejemplo para el hombre rico. Y al revés también, pero no en tantos casos. Sigamos. Vera tuvo que volver a Londres. Carlos y Bar descubrieron el Primark y nuestras pizzas caseras con base de pan naan. Oxford sería nuestro destino del jueves. Ciudad que nunca defrauda ni aunque llueva. Descubrimos el Saint John's college, además de visitar los obligados Christ Church, Covered Market, High Street y las callecitas empedradas de cuento con ricos estudiantes andando descalzos como si de un sueño se tratara.
La linda pareja se fue a Dublin el viernes. Nosotros llegamos el sábado. Volver a Irlanda siempre será especial. Era mi primera vez en la capital y ciudad natal de Damien Rice. El sol que brilló todo el fin de semana fue perfecto para crearnos una imagen fantástica de una ciudad que revosa amor por música en directo, que deslumbra por sus colores, que enamora por sus barrios señoriales estilo georgiano con las tradicionales puertas de colores. Whelan's, Temple Bar, Olympia Theatre... todos ellos lugares que acogieron los comienzos de Damien Rice y que ahora conocíamos. El río te enseña el camino del mar y del puerto. Un paisaje que siempre me recuerda a mi padre. Y que me gusta en las ciudades, como la mía. Ver agua en la ciudad siempre desahoga.


Los últimos tres días los pasamos en Londres en casa de Vera. Perdón, en el pequeño palacio eduardiano donde vive Vera. Una casa preciosa, decorada con mucho gusto, buscando la amplitud y la paz. Un gustazo quedarse allí. Como Bar y Carlos ya habían estado allí, nos dedicamos a ver cosas típicas pero que n te da tiempo a hacer en dos días. Así que todos juntos disfrutamos de ir por primera vez a Abbey Road, de pasear por el señorial Chelsea Borough, de cruzar el Millenium Bridge con St Paul's Cathedral de fondo... paseamos por Portobello, Belgravia; visitamos la Tate y el British; cogimos un autobús para ver la ciudad.



Cansados pero volando pasaron los tres días. El martes noche cenamos con Aurora y Carlos en un pub y el miércoles pasé la tarde con Vera en Candem Town. El jueves dormí 12 horas. ¡Gracias por venir amores y hacernos la vida más bonita! ¿Cuándo volvéis? :-D

1 comentario:

  1. ais nena!!! que manera tan sencilla y perfecta de describir unos dias maravillosos en vuestra compañia!!! me encanta!!! muchas gracias! pues volveremos....nose nose..pero pronto!!!
    te quiero!
    Bar.

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